En el marco de la muestra En nuestra pequeña región de por acá, de la artista chilena Voluspa Jarpa –que se podrá ver hasta el 10 de octubre– comienza La mirada documental, un ciclo en el que cada escritor invitado reflexionará sobre el estatuto de lo “documental” en la ficción. La conferencia–performance inaugural es Imágenes de Campo de Mayo, a cargo de Félix Bruzzone, autor del libro de cuentos 76 y las novelas Los topos, Barrefondo y Las chanchas, a las 18.30 en el auditorio del Malba, con entrada libre hasta completar la capacidad. El próximo miércoles llegará Archivarse: cartonerismo y autobiografía por María Moreno, autora de El affair Skeffington y de libros de no ficción Banco a la sombra y Subrayados, entre otros. El ciclo concluirá el 7 de septiembre, con Huéspedes raros. Relato y documento, a cargo de Sergio Chejfec, autor de Lenta biografía y Los planetas y de los relatos Modo linterna y Ultimas noticias de la escritura.

“La novela puede ser ficción, leyenda o realidad, pero siempre debe estar documentada”, plantea el narrador de “Novelista documental”, uno de los relatos de Chejfec incluido en Modo linterna. “Hay tantas ficciones circulando en los discursos de lo social que la ficción literaria tiene una capacidad de persuasión cada vez más reducida”, dijo el escritor a Página/12. “Únicamente en una relación conflictiva entre la idea de ficción y la idea de documento, haciendo pasar por real lo que parece no serlo y haciendo pasar como ficción lo que indudablemente es documental; en esa relación conflictiva es donde la ficción se puede tramar con más densidad literaria. Hay que tomar prestado de los géneros testimoniales como la crónica o los géneros vinculados con lo autobiográfico, marcas, estilos o tics, de manera que con esos elementos se pueda tejer una ficción que no se la crea toda, que no se presente como ficción verdadera. Siempre la ficción tiene que presentarse como si fuera un artificio y para eso ayuda lo documental, que funciona como contraplano. No me refiero solo a elementos que le otorguen similitud sino puntos que planteen un conflicto. Que provengan del ámbito de lo documental real pero funcionen con otro sentido, que estén instalados en la ficción como incisiones, agregados arbitrarios que tratan de invalidar la ficción”.