Hace cinco años que el grupo Encuentros Poéticos viene demostrando que la poesía puede remontar los muros de todos los encierros y que la palabra diluye los bordes del adentro y del afuera. En el festival de poesía en el Borda, que comienza hoy a las 11, en el cuarto piso del hospital (Ramón Carrillo 375), habrá lecturas –participarán Diana Bellessi, Luis Tedesco, Susana Villalba, Washington Cucurto, Alicia Genovese y Martín Rodríguez, entre otros–, mesas redondas y se presentará la antología En el corazón de las orillas (La Bohemia), con poemas escritos en los talleres que se realizan en el hospital y en la Casa de la Poesía. “Cuando uno lee un poema, qué importa si el autor está loco o no o si el tipo está medicado y mató a la madre”, plantea la artista plástica y psicoanalista Silvana Perl, una de las coordinadoras de este encuentro.

“El espacio de taller del hospital, que también se hace en la Casa de la Poesía, es abierto a cualquier sujeto que esté interesado en la poesía”, cuenta Perl. “Para los pacientes que transitan por el hospital, la escritura viabiliza la conformación de una identidad propia, como sujeto poeta, y esto produce la posibilidad de decirse en palabras. En sujetos que han pasado por el Borda lo que más existe es una desarticulación de la identidad –explica la psicoanalista–. El contacto con la poesía les da una identidad como poetas y abre un espacio en donde la locura no lo invade todo. La escritura genera un anudamiento, permite identificarte con algo. Ser poeta genera una manera de organizarse. El contacto con la poesía produce un mundo con una estética particular, muy diferente al caos interno; es un mundo con una estética referida a lo simbólico, que funciona como una malla.”

Perl aclara que no son los poetas del Borda. “Eso es para el marketing, cada uno se presenta como poeta con su nombre propio. No queremos que se entienda como ‘los locos que escriben’. Para poder vender el libro tiene gancho decir que es de los poetas del Borda, pero para nosotros no es así. Ellos se presentan socialmente, y cuanto más contacto social tienen, menos locos son y más poetas; menos locos en el sentido del prejuicio de que el loco es peligroso.” También leerán sus poemas Antonio Mayol, Damián Ríos, Elisa Blasco, Andi Nachón y Osvaldo Bossi. Y habrá una mesa en la que se debatirá sobre poesía, política y divulgación, con María Medrano (taller de poesía de la cárcel de mujeres de Ezeiza), Laura Caime (taller de escritura del Borda) y Alejo Carbonell (Editorial La Creciente, Córdoba), entre otros. “Los poetas reconocidos, consagrados, vienen al hospital y es una manera de hacer más masiva y general la poesía para algunos pacientes que de ninguna manera irían a escuchar poesía. Además, para nosotros es un lujo tenerlos en nuestra casa”, señala Perl.