“Creo que lo especial de este programa es que quienes tratan de salvar al mundo del mal son seres fallidos. Son un grupo de inadaptados que se han convertido en familia porque no tienen a nadie más, ‘el mal’ ha arrasado con sus seres queridos”, le dice a Página/12 Dana DeLorenzo, una de las protagonistas de Ash Vs. Evil Dead. Y no hay sujeto más fallido que Ash Williams, “ese veterano de guerra”, como lo definiera Bruce Cambell, quien viene luchando contra muertos vivos y demonios desde hace una trilogía cinematográfica y esta serie con una segunda temporada al aire (va los domingos a las 22 por FOX1). La serie conjuga humor bobo –pero del bueno–, gore perfecto y amor por la cultura pop, junto con atinadas observaciones sobre unos Estados Unidos resacosos. Eso y su protagonista con una motosierra incrustada en el brazo.

Para hacer frente a la plaga de “Deadites”, ahora Ash cuenta con la ayuda de Pablo Simón Bolívar y Kelly Maxwell, un latino y una chica completamente alejada del modelo de “damisela en apuros”. “Es una mal llevada que no le teme a fumar porro desde el cañón de una escopeta”, explica DeLorenzo. Una de las novedades de esta temporada es la incorporación al elenco de Lee Majors (El hombre nuclear) en el papel del padre de Ash. “Ni bien entra al set, lo eleva. Siempre creí que no había nadie mejor que Bruce Campbell para tirar sus frases con gancho, pero Lee Majors es su gran competidor”, asegura la actriz.