La orquesta cubana Los Van Van actuó ayer en Cayo Hueso en su presentación inicial en EE. UU., pero la visita desató controversias entre los cubanos de Miami. Grupos de exiliados recorren la ciudad a diferentes horas con un gran anuncio móvil que rechaza la presencia de la agrupación por respaldar al gobierno de su país. Y el congresista Lincoln Díaz-Balart, de familia cubana, declaró que la presencia de Los Van Van era “una concesión injustificada del presidente Obama a una dictadura antiestadounidense y terrorista”. Juan Formell se defendió diciendo que llegaba “a hacer música”. “Hacemos lo que podemos para que haya presencia (en Cuba) de músicos del exilio, siempre y cuando respeten la ideología, porque tampoco al gobierno de Cuba le interesa gente que venga a decir ‘Abajo Fidel’.” Las ocho mil localidades del James L. Knight Center están agotadas.