El concierto de los Rolling Stones de hoy contará con el doble de efectivos policiales y de seguridad que el del martes, cuando hubo cinco mil colados y disturbios en la entrada. “No sólo vamos a duplicar, sino que la Policía Federal va a hacer control perimetral de quienes tienen tickets”, le aseguró a Página/12 el empresario Daniel Grinbank, promotor de la visita del cuarteto. “Tuvimos una reunión con la plana mayor de la policía por instrucción de (el ministro del Interior) Aníbal Fernández y existe el compromiso de que nadie va a ingresar sin entrada al anillo perimetral.” Grinbank anunció que las puertas se abrirán a las 14, dos horas antes que el martes; que habrá tres accesos para el campo en el vallado de Udaondo, donde se generaron los conflictos y las colas de diez cuadras; y que varias de las puertas que fueron usadas sólo como salida, esta noche también se habilitarán como ingresos al campo.

El martes, la seguridad se vio desbordada cuando faltaban dos horas para el comienzo del show, especialmente en la larguísima cola que se había formado para entrar al campo. La fila nacía en Udaondo, iba hasta Crisólogo Larralde y volvía por la vereda del Tiro Federal, hasta la entrada local de River. El vallado de Udaondo, donde estaban los cacheos, fue desbordado por los colados, pero también es cierto que el acceso era demasiado angosto y que buena parte del público que tenía su entrada podría haberse quedado afuera por la larguísima cola. Los tres ingresos extra que se habilitarán para esta noche debieron haber estado allí el martes.

Cuando comenzaron los disturbios, hubo camiones hidrantes que tiñeron de azul a la gente, tanto a los que pretendían entrar de prepo como a los que esperaban pacíficamente. Y sin cacheos, cualquiera podría haber ingresado elementos no permitidos. ¿Por qué la policía no actuó en la prevención? Grinbank sólo asegura que, tras la reunión con el comisario general Néstor Valleca, existe el compromiso de que sí lo haga esta noche. Pero la respuesta quizá la haya dado un policía que le dijo a un cronista de Página/12: “Poné que cobro poco”.

Respecto de los disturbios, el empresario desmintió “categóricamente” que el hospital Pirovano haya estado desbordado, como apareció en algunos medios. “Hubo cuatro heridos”, dijo Grinbank. “Una persona a la que se le cerró una puerta en la cabeza, dos por exceso de alcohol y uno que estaba robando y la propia gente lo golpeó.” El Ministerio de Salud aclaró que hubo un detenido y 18 personas fueron atendidas fuera del estadio por lumbalgias, lipotimias, desmayos y traumatismos leves; que 10 personas fueron trasladadas a hospitales públicos (6 al Pirovano, 2 al Rivadavia y 2 al Fernández) con convulsiones, traumatismos, heridas leves y alcoholizados; y que 3 personas que asistieron al recital llegaron por sus propios medios al Pirovano.

Grinbank aclaró que los discapacitados ingresarán esta noche por un vallado especial ubicado en Lidoro Quinteros. “Pero sólo entrarán quienes ya tengan las entradas para ellos y sus acompañantes, como corresponde de acuerdo con la ley. Porque los Stones harán muchos milagros, pero eso de que haya gente que entra en silla de ruedas y salga corriendo me parece demasiado”, ironizó.

Por otra parte, la realización del concierto de hoy quedó asegurada, ya que un grupo de inspectores municipales comprobó que las vibraciones generadas por los saltos desenfrenados del público stone y el volumen de la música no afectan a los edificios ni a los vecinos. Los estudios fueron ordenados por la jueza en lo contencioso-administrativo Patricia López Vergara debido al recurso presentado por Ana Paulescu, quien vive a cinco cuadras del Monumental. “Fueron 43 técnicos del juzgado a todas las casas donde había denuncias y no hubo ningún problema. Y pensar que casi paran el recital por eso”, se quejó Grinbank.

Tras comprobarse que no hubo vibraciones que pusieran en riesgo las estructuras de los edificios vecinos al Monumental, la propia denunciante retiró el pedido que había presentado ante la Justicia. “No hubo movimiento sísmico”, dijo ante los móviles de televisión. “Es indudable que la banda británica ha hecho un correcto trabajo para mitigar los sonidos y las vibraciones.” Curiosamente, Paulescu también dijo que DG Producciones, la organizadora de los shows (propiedad de Grinbank), “invirtió un millón de dólares en equipos de última tecnología” para evitar vibraciones. De todos modos, Paulescu dijo que volverá a presentarse ante la Justicia “si en el futuro se organizaran shows similares, pero sin los recaudos necesarios para impedir que los vecinos sufran las consecuencias”. Hay que recordar que, además, del show de los Stones de esta noche, el propio Grinbank tiene programados otros dos de la banda irlandesa U2 el 1º y el 2 de marzo.

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