La grilla de festivales folklóricos sigue haciendo girar la maquinaria de verano, esa que lleva a los artistas más contratados del género por giras kilométricas durante estos meses. Este fin de semana, los dos puntos festivaleros fuertes son Villa María, en Córdoba, y Baradero, en la provincia de Buenos Aires. El primero, promocionado como “festival de peñas”, programa desde Los Nocheros hasta Ricardo Montaner, desde Cacho Castaña hasta Vicentico. Baradero tiene un perfil más claro por el lado del folklore y el tango, un cruce que lo define. Ambos encuentros tendrán como artista destacada a Mercedes Sosa, además del gran vendedor actual del folklore, el Chaqueño Palavecino.

Villa María propone una mezcla difícil de entender, si no se entiende que la gente –todos nosotros– puede gustar por igual de música de lo más diversa entre sí. O puede encontrar interesante salir por salir nomás, a mezclarse entre el gentío festivalero y escuchar lo que le propongan escuchar, o tomarlo como aventura exploratoria. Así, la cosa arrancó el miércoles pasado con el Chaqueño Palavecino; siguió ayer con Ricardo Montaner, Los Tekis, Estela Raval y los Cinco Latinos. Para hoy se programa una sucesión inquietante: Mercedes Sosa, Pimpinela, Cacho Castaña, Daniel Altamirano y el humor cordobés de Cacho Buenaventura, todos juntos pero no revueltos, según los organizadores. Mañana la cosa apunta a lo melódico, con David Bisbal y Los Nocheros, entre otros. El domingo se torna más rock (o algo así) con Vicentico, Las Pelotas, Alejandro Lerner y Flavio y la Mandinga. El lunes se mueve lo que haya que mover con Los Auténticos Decadentes, Carlos “la Mona” Jiménez, Tru La Lá, La Fiesta, Banda XXI y Alcalá.

Y por si todo esto fuera poco, el próximo martes la cosa cierra con 100% Lucha y Piñón Fijo. Como siempre, el epicentro será el Anfiteatro Centenario, un lujo que ostenta la ciudad del sur de Córdoba, a orillas de su río Ctalamochita, con capacidad para 12 mil personas. Alrededor de este moderno escenario se levantan las “peñas” que dan nombre al festival, y que a cambio de resignar algo del más puro espíritu peñero ofrecen comida y bebida mientras se escucha a algún cantor, en un escenario más o menos montado.

Por el lado de Baradero, la lista llega, cuanto menos, más previsible. Ya pasaron Víctor Heredia, Abel Pintos, Rubén Patagonia, Bruno Arias, Arbolito y La Mancha de Rolando. Hoy siguen el Chaqueño Palavecino, el Dúo Coplanacu y Guillermo Fernández, entre otros; mañana Jorge Rojas y el Sexteto Mayor como los más destacados de cada género convocante. Todo cierra este domingo con un show que incluirá a Mercedes Sosa y sets solistas de algunos de los artistas que hoy por hoy la tucumana reconoce como “herederos”: el dúo Orozco-Barrientos, el santiagueño Mota Luna y las jóvenes promesas mendocinas María Eugenia Fernández y Juan Sebastián Garay. Si a Baradero se la llama “Ciudad del Encuentro” es porque fue una de las primeras en tender puentes entre el folklore y el tango, uniendo los géneros en un mismo festival. Villa María, mientras tanto, tira redes de géneros y estilos al infinito y más allá. Tanto en uno como en otro encuentro, la máquina festivalera activa sus engranajes, mientras se prepara para el próximo festival, que queda a algunos kilómetros de distancia y trae más música en vivo.