“El protagonista del libro es una selva que, en vez de crecer, imagina”, así se refirió el poeta, docente y periodista argentino Jorge Boccanera a su obra Palma Real, que escribió en un paraje de bosques y selva en Costa Rica y por la que fue galardonado ayer con el VIII Premio Casa de América de Poesía Americana. El bahiense reveló que el libro premiado, que permanece inédito, fue un espacio donde pudo ubicar sus “obsesiones de siempre: el amor, la muerte, la dictadura militar”, una fábula poética donde hasta los pájaros tienen permitido hacer aforismos.

Se trata de la aún inédita novena obra de Boccanera, que ya publicó Los espantapájaros suicidas (1973), Contraseña (1976), Música de fagot y piernas de Victoria (1979), Poemas del tamaño de una naranja (1979), Los ojos del pájaro quemado (1980), Polvo para morder (1986), Sordomuda (1990) y Bestias en un hotel de paso (2002). “Encontré un espacio para meter mis obsesiones”, señaló. “¿Cuáles son? las de siempre: el tema del amor, de la muerte, de la dictadura militar. El protagonista del libro es una selva que, en vez de crecer, imagina. Y ahí hablan los pájaros, los reptiles, hay personajes que cruzan, conversan”, contó el autor sobre Palma Real.

El jurado, integrado por Juan Gelman, Julia Escobar, Luis García Montero, Jesús García Sánchez, Benjamín Prado, Imma Turbau y Anna María Rodríguez-Arias otorgó el premio a Boccanera por mayoría, entre 272 obras concursantes, por la riqueza estética de su poesía y su exactitud en el uso del lenguaje. “Lo empecé a escribir en Costa Rica, en un paraje de bosques primarios, de selva, y de ahí el título”, comentó Boccanera, de 46 años, poeta y periodista de la sección Cultura de la agencia Télam.

Desde ese paraje, Boccanera no realizó una obra “ecologista”, sino que se “apoyó ahí” para hablar de lo que le interesaba, según él mismo relató. “De pronto, un pájaro hace una reflexión, un aforismo: es un libro extraño”, calificó Boccanera, que también ha publicado sus versos en las compilaciones Antología poética (1996), Zona de tolerancia (1998), Antología personal (2001), Poemas (2002), Servicios de insomnio (2005), y puso puño y voz para el disco Jadeo del viaje, editado en 2007 en México.

La obra premiada fue iniciada hace 13 años, cuando el poeta costarricense Norberto Salinas llevó a Boccanera a Río de Upala, en medio de la selva, y le regaló un tronco de laurel negro. En esos primeros recuerdos selváticos se inspiró para Palma Real. Alguna copia de esta obra, cuando sea finalmente editada, irá a parar a la biblioteca que el bahiense hizo con el regalo de Salinas, que ahora tiene su hijo. Algunas visitas más le bastaron al autor para completar las líneas de su obra, sazonadas con soledad y lluvia, compañeras de viaje de Boccanera en su encuentro con él mismo, como se refiere a aquellos viajes a Costa Rica.

Es precisamente su experiencia centroamericana, donde vivió durante la última dictadura militar y pescó justo a Ernesto Cardenal y otros poetas, el gran motor de Palma Real. “Siempre quedaron en mí esos olores y esas texturas”, rememora Boccanera, que ya había hecho alusión a su vida en Centroamérica en Marimba, una antología suya que fue reeditada, donde “algo de ahí” ya había: la marimba es un instrumento que los africanos llevaron a Centroamérica, según explicó en plan pedagógico el poeta ahora galardonado.

Los seis mil euros con los que fue premiado se otorgan en concepto de estímulo a obras poéticas que abran o exploren perspectivas inéditas y temáticas renovadoras. Además, el texto del docente a cargo de la cátedra de Poesía Latinoamericana de la Universidad Nacional de San Martín en Buenos Aires y director de la revista cultural Nómada será editado por Editorial Visor.

Consultado acerca del estado actual de la poesía, Boccanera utilizó el recurso de la cita al poeta guatemalteco Luis Cardoza y Aragón: “Con mi imaginación pongo en movimiento otra imaginación”. Y luego completó en palabras propias: “Eso quizá busque hoy la gente en la poesía, movilizarse, jugar, indagar, interpelar. La poesía además escarba con las preguntas y eso hoy, en medio de un presente rígido y de discurso homogéneo, es una opción diferente”.