Quentin Tarantino no aconsejó, pero sí aportó ideas en la “Lección de Cine” que dictó ayer en la sala Debussy, del Palacio de los Festivales de Cannes. El director estadounidense comentó sus películas, sus escenas favoritas –algunas de ellas escritas sin saber si algún día se convertirían en imagen–, su meta de llegar a ser uno de los mejores realizadores del mundo, y hasta hubo tiempo para alguna que otra confidencia.

“Yo no confío en los compositores”, aseguró el director de Pulp Fiction –galardonada con la Palma de Oro de Cannes en 1994–, pero “veo que Clint Eastwood hizo la música de sus últimos films, y si pudiese lo haría yo también. La música es importantísima, tanto que no la dejaría en manos de un compositor que pudiese poner en riesgo la película”. Tarantino señaló que tampoco le gusta ponerse en la situación de que “no le gustase” la música creada para sus películas, y que lo evita poseyendo “la mejor colección de sonidos de América, que es verdaderamente impresionante”. Esta es su manera de trabajar “con los más grandes compositores del mundo, sin tener que preocuparme de ellos, adueñándome de su música y haciendo lo que quiero con ella.”

Tarantino, que se mostró visiblemente feliz y satisfecho de encontrarse ante un gran número de fans, evocó viejos tiempos, como cuando asistió a los talleres de cine del Festival de Cine de Sundance y en ellos “experimentaba” filmando sus escenas largas en exteriores. Y aunque por aquel entonces “todo el mundo encontraba eso nulo y perverso”, sin embargo ahora es una de las características de su estilo, “largos planos secuencia con humor y con una creciente tensión”. Y precisó: “Es lo que me gusta hacer, una de mis técnicas preferidas. Me gustan esos pedazos de bravura, a veces con escenas dramáticas, otras con “pequeños trucos casi teatrales”.

Además de recordar lo pobre que era antes de Perros de la calle (“Antes de ese film, nunca había viajado”) y destinar palabras de afecto a sus directores preferidos, como sus compatriotas Martin Scorsese y Brian de Palma, Tarantino habló de la escritura de guiones: señaló que siempre se reserva esa función para él, y que sólo le dio la oportunidad de coescribir a Uma Thurman en la saga de Kill Bill, donde la actriz “añadió algunos detalles, como la indumentaria”.