Desde Los Angeles

Es rico hasta lo imposible y poderoso de una manera única y posee un curriculum vitae que incluye varias de las películas más influyentes y taquilleras de los tiempos modernos. Pero aún la carrera de un personaje como Steven Spielberg debe enfrentar el apocalíptico rostro de la crisis financiera y el achicamiento global de crédito. El legendario magnate del cine, que recientemente se “divorció” de Paramount Pictures para convertir a su productora DreamWorks en una compañía independiente, se encuentra ahora en la atípica situación de tener que pelear para conseguir el dinero suficiente para que despegue su ambicioso nuevo proyecto.

Dada su indiscutida reputación para producir algunos de las películas más lucrativas jamás realizadas (como Tiburón, ET y la saga de Indiana Jones), resulta ciertamente irónico que Spielberg parezca incapaz de conseguir 750 millones del 1,2 billón necesario para garantizar el programa de próximas películas de DreamWorks. Sin el efectivo, la productora no podrá empezar el trabajo en una selección de films que incluye proyectos largamente esperados en Hollywood. Entre ellos se encuentra Hereafter, de Peter Morgan (que, según los rumores, sería dirigida por Clint Eastwood); un thriller sobre terrorismo llamado Motorcade y la comedia judía Dinner for schmucks, que originalmente iba a ser protagonizda por Sacha Baron Cohen pero ahora presenta a Steve Carell.

Los problemas de Spielberg se remontan a octubre, cuando la compañía india Reliance Big Entertainment acordó invertir 500 millones en su compañía independiente, bajo el supuesto de que él podía recaudar 750 millones adicionales en préstamos para financiar un total de diecisiete películas en los próximos siete años. Pero el colapso de AIG, que iba a proveer una parte del efectivo, y el endurecimiento de los mercados de crédito dejaron a Spielberg en la inseguridad de poder conseguir el dinero. Su banco, el JP Morgan, postergó todo intento de conseguir más dinero hasta el año próximo.

El periódico de Hollywood Variety acaba de presenatr en primera plana un reporte sobre los problemas de efectivo de la compañía, que dejan un importante acuerdo de distribución con Universal Pictures “en grave peligro”. El reporte apunta que la compañía de Spielberg está siendo forzada a cubrir un puente financiero de 75 millones y que debe encontrar otros 20 millones adicionales a mediados de enero, para compensar a Paramount Pictures por su partida, anunciada en agosto y formalizada dos meses después. El artículo pregunta: “Si tuvieran que enfrentarse a la misma situación, ¿dejarían Steven Spielberg, cofundador de DreamWorks, y su socio Stacey Snider, el lucrativo acuerdo con Paramount, donde sus proyectos estaban prosperando?”.

Aunque parece poco probable que DreamWorks vaya a colapsar, se espera que Spielberg baje considerablemente sus perspectivas para el estudio. Sólo un proyecto mayor está actualmente en camino, una versión en 3-D de Tintin valuada en 130 millones. Aunque el mercado mejore, los conocedores del ramo aseguran que deberá producir menos películas, y más pequeñas. Los problemas llegan luego de un año especialmente turbulento para Spielberg, cuyo socio durante años, David Geffen, abandonó DreamWorks a fines de octubre. Geffen, uno de los mejores negociantes de la industria del cine, fue el ingeniero de la separación de la compañía de Paramount Pictures.

Como si todo eso fuera poco, Wunderkinder, la fundación de caridad de Spielberg, también perdió una suma de dinero no revelada tras invertir una “porción significativa” de sus activos en el colapsado fondo de 50 millones que administraba el financista de Wall Street Bernard Madoff, caído en desgracia esta semana en medio de un gran escándalo.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página712.