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Paramount Pictures adquirió ayer a una de sus principales competidoras, Dreamworks, la empresa de Steven Spielberg, David Geffen y Jeffrey Katzenberg. El estudio fue vendido por 1600 millones de dólares, de los cuales el 60 por ciento irá a parar a los bolsillos del triunvirato vendedor, mientras el resto será destinado a saldar las numerosas deudas que complicaban la existencia del emprendimiento independiente fundado por Spielberg hace once años. La Paramount adquirió también el catálogo de Dreamworks, que incluye una impresionante lista de títulos, entre los que se cuentan Gladiador, Belleza americana, Rescatando al soldado Ryan, Shrek y Guerra de los mundos. El acuerdo no incluye la compra de los estudios de animación de Dreamworks, pero sí comprende los derechos de distribución de las películas ya realizadas. Además, Spielberg y Geffen seguirán siendo responsables de producir de cuatro a seis películas al año, con lo que la empresa compradora podrá gozar de las ventajas de contar con el sello personal de dos figuras mundialmente famosas.