La Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina realizó ayer por la tarde el escrutinio de la votación, mediante la que sus miembros eligieron el largometraje que representará a la Argentina en la competencia por una plaza en la categoría Mejor Película Extranjera de los Premios Oscar 2012: el western criollo Aballay, el hombre sin miedo, de Fernando Spiner, fue el más votado, con 22 de los 69 sufragios emitidos. Si se tiene en cuenta que de los 65 films nacionales estrenados entre el 1º de octubre de 2010 y el 30 de septiembre de este año, podían dar su opinión los 227 socios que integran la Academia de Cine Argentino (se redujo el número con respecto al año pasado, que era de 246), puede entenderse que la asistencia a la votación sigue siendo baja en relación con el total, e incluso disminuyó con respecto a 2010, cuando votaron 78 socios. De todos modos, el film de Spiner tiene méritos legítimos como para seducir a los votantes de la Academia de Hollywood.

“Estoy muy contento de este halago que la gente que hace cine en la Argentina, de la Academia, haya valorado esta película como la que más méritos tiene para representarnos ante el Oscar”, comentó Spiner, que estuvo presente en el lugar donde se definió el resultado. Consultado por Página/12 respecto de qué significa este momento en su carrera, el cineasta confesó que “nada de estas cosas son de por sí determinantes sino que es una suma de cosas; éste es un halago más para la película, que viene haciendo un recorrido importante”. Y Spiner desea que este suceso tome el envión suficiente como para que Aballay “se vuelva a estrenar en las salas porque, en su momento, salió muy rodeada de grandes tanques de las vacaciones de invierno, había siete u ocho películas muy importantes, que no nos dieron tiempo a que la nuestra llegara masivamente a la gente”.

Basada en el cuento homónimo del escritor mendocino Antonio Di Benedetto (publicado junto al guión de Spiner por la editorial Adriana Hidalgo), Aballay se filmó en Amaicha del Valle, Tucumán, con actores profesionales y con la colaboración de miembros de la comunidad local. “Es una película de gauchos, así que nos representa con mucha argentinidad y, en ese sentido, creo que se ha elegido algo muy auténtico nuestro para mostrar en el extranjero”, comentó Spiner. Y también confesó que nunca se imaginó que Aballay pudiera estar en el lugar que ocupa desde ayer.

El segundo largometraje más votado fue El estudiante, de Santiago Mitre, con 16 sufragios. En principio, este film no había sido incluido en las boletas de votación, ya que no cumplía los requerimientos estipulados por la Academia de Hollywood que evalúa el soporte de estreno (35 mm, 70 mm o DCP) y la continuidad en cartel en sala comercial (siete días consecutivos). Pero el presidente de la Academia de Cine local, Juan José Campanella, realizó las gestiones ante la institución de Hollywood para que la ópera prima de Mitre pudiera integrar la lista de votación, algo que finalmente pudo concretarse y que obligó a realizar nuevamente el sufragio. El estudiante superó, incluso, a Un cuento chino, de Sebastián Borensztein, que era una de las que sonaban más fuerte y que quedó en tercer lugar, con 12 votos. Campanella le dijo a este diario que le gusta que se haya votado mayormente “a películas que no son convencionales, que no son conservadoras y que no son parte de ningún tipo de gerontocracia. Entonces da por tierra a todos estos giles que dicen que la Academia jamás va a votar ‘esto o lo otro’. Espero que se callen un poco”, según señaló con lengua filosa y desafiante.