Si una discusión de tono académico en torno de Harry Potter puede sonar a demasiado, no es menos cierto que Rowling y su personaje marcaron un hito, aunque uno no estrictamente literario: desde que ella marcha hacia al trono de la mujer más rica del mundo, son muchas las famosas que descubrieron que escribir libros para chicos es una actividad que puede generar grandes dividendos. Madonna, Kylie Minogue y Araceli González ya abrieron su propio kiosquito y Victoria Beckham todavía planea dar el golpe. Otros optaron por robarse algo más que la idea, copiando parte de la fórmula que, verdad sea dicha, no es invento de Rowling. Aquí aparecen Daniel Handler y la saga de Lemony Snicket, adaptada al cine en Una serie de sucesos desafortunados, y Anthony Horowitz con su colección de novelas de espionaje cuyo protagonista es Alex Rider.

Alex –un adolescente sin padres, como Harry y los niños Baudelaire–- recibe una mala noticia: su tío, que lo ha criado, ha muerto. A partir de algunas dudas y mucha curiosidad, Alex descubre que el servicio secreto británico está detrás del asunto. Ellos le revelarán que el tío no era hombre de negocios, sino un agente al servicio de su majestad, al que sus enemigos asesinaron en una misión; y que él mismo fue entrenado desde niño en disciplinas que le permitieron desarrollar ciertas habilidades –más deportivas que militares: un sucedáneo de los poderes mágicos de Potter–, hasta volverse sin saberlo un agente de elite. Ahí nomás será enviado de forma no del todo voluntaria a cerrar la misión inconclusa que le costó la vida al tío. Deberá enfrentarse a un desagradable yanqui convertido en gurú informático del reino y de quien se sospecha que conspira.

Operación stormbreaker es la primera novela de esta serie, que le significó a su autor la entrada al cielo del best seller. En consonancia con ese logro que se atisba como motor literario en Horowitz, la llegada al cine tiene mucho de jugada comercial. Pero a diferencia de otras propuestas similares, a ésta se le ven las enaguas. Empezando por el reparto engañoso, que cuenta con varios nombres de peso en el cine británico pero a quienes, como a Brando en Superman, apenas se puede ver en escenas que no pasan de los dos minutos. Así desfilan Ewan McGregor y Stephen Fry, Robbie Coltrane, Andy Serkis, Bill Nighy, cuyos rostros aparecieron con mayor relevancia en algunas de las películas más vistas de la historia del cine. También son de la partida Mickey Rourke, el hombre de las mil resurrecciones (y así luce su rostro de living dead) y la también revivida Alicia Silverstone, ya lejos de sus 15 minutos. Alex Rider es un revuelto de acción y tecnología, cuya inventiva limitada podría pasar inadvertida si no hubiera en cartel dos excelentes muestras de lo que este género todavía puede dar.

5-Alex Rider: operacion Stormbreaker

Estados Unidos, 2007.

Dirección: Geoffrey Sax

Guión: Anthony Horowitz, sobre caracteres de su propia novela homónima.

Intérpretes: Alex Pettyfer, Mickey Rourke, Alicia Silverstone, Ewan McGregor, Stephen Fry

Unicamente en versión doblada al español.