Las pinturas de Carlos Nine, un artista argentino reconocido a nivel mundial, bien podrían estar “encerradas” en una galería de arte. Pero no. Mejor que estén a la vista de todos. O por lo menos de los que viajan en la línea A del subte y bajan en la estación Congreso: ese espacio fue el elegido para emplazar los murales en cerámica de dibujos de Nine, dentro del programa SubteVive, de Metrovías, iniciativa que impulsa actividades artísticas gratuitas en los andenes. Esta vez, el concepto fue “El nacimiento de la Patria”, pero a partir de una mirada pocas veces vista. Es por eso que en los cinco murales de Nine que fueron inaugurados ayer, algunos de los protagonistas que aparecen representados son gauchos, paisanos, patricios y vecinos que no son dueños de apellidos famosos. “Yo quería evitar la típica maqueta del Cabildo con la lluvia y los paragüitas. No está mal, yo la dibujé cuando era pibe en el pizarrón 20 veces. Pero quería mostrar otras posibilidades”, explica el dibujante a Página/12.

Entre el momento en que se destaparon los murales y los que allí se dieron cita tuvieron la suerte de admirarlos por primera vez, tres subtes pasaron por el andén y cientos de personas bajaron. Algunos se detuvieron a mirar, pero pronto apuraron el paso para no llegar tarde a sus destinos. “Históricamente, los muros siempre fueron usados para transmitir, con mayor o menor calidad artística, alguna cuestión específica dedicada a un público masivo”, contextualizó el artista. En uno de esos grandes dibujos una mujer y su bebé recién nacido descansan en el interior de un rancho. Se trata de un guiño al famoso cuadro de León Pollière, quien describió esa misma situación en el siglo XIX. En otro, el dibujante pone en evidencia esas “otras posibilidades” de las que habla. En la escena, unos barcos están a punto de llegar a la costa. En el cielo, arriba de un mar infinito, sobrevuela un pequeño símbolo del Cabildo: la cúpula de la torre. “No es el Cabildo en sí. Es como que tienen ya una idea dando vueltas en la cabeza, la necesidad de reunirse”, explicó Nine.

Uno de los murales que se destacan, el único en blanco y negro, es el que tiene al gaucho como protagonista, una “figura bastante bastardeada y marginal que puso el pellejo”, reivindicó Nine. “Le falta el color porque lo van a conseguir después de la Revolución de Mayo, cuando tomen su papel en la historia”, argumentó. El proceso para la creación fue minucioso: primero, Nine hizo las pinturas en pastel y después los talleristas de cerámica de Metrovías “lo tradujeron a otro lenguaje”, “Tuvimos que pensar con qué materiales pasar los dibujos a la cerámica y respetar la propuesta de él”, explicó Eugenia Castillo, una de las artistas que pasaron las ilustraciones a cerámica. Desde hace 13 años, el programa cultural SubteVive sumó artistas como Fernando Allievi, Horacio Altuna, Luis Felipe Noé, Quino, Josefina Robirosa, Hermenegildo Sábat y Pablo Siquier. “El desafío fue que el arte no quede encerrado en galerías o museos, sino que tenga contacto con las personas que toman el subte. Hay gente a la que no se le ocurre nunca ir a un espacio de arte...”, destacó la curadora Mercedes Casanegra.

Informe: Sergio Sánchez.