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8-Pantano picante

Inclanfunk. Independiente

Será, sin dudas, uno de los discos destacados de 2010. En lujosa edición independiente, este sexteto demuestra un dominio del funk poco habitual, pero ante todo un notable instinto para pescar buenas canciones. Basta prestarles la oreja a títulos como “Guitarra y agua”, “La hija”, el tenso “Madera”, la invitación al bailongo de “Ciervos en la pista” y sobre todo “Quemando parlantes”, capaz de desatar la fiesta con ese “Que suenen las notas de la banda...” Lo presentan en julio en Niceto, y se dice que –además– poseen un vivo impactante. E. F.

10-Mahler. Sinfonía N°8

D. Zinman. RCA

La octava sinfonía de Mahler es una obra difícil en múltiples sentidos. Requiere una concentración extrema de los músicos y cantantes, exige el mayor detalle con fuerzas inmensas (algún publicitario la llamó “de los mil”) y además es casi imposible de grabar. La versión dirigida por David Zinman, al frente de la orquesta de Zurich, es parte de una integral extraordinaria por su claridad que, además, ha sido editada localmente. La grabación, de calidad asombrosa, potencia aquí tanto la fuerza como la transparencia. D. F.

7-Crisis mundial

Todos tus Muertos. Independiente

Teniendo en cuenta las últimas experiencias del anterior líder de la banda, Fidel Nadal, se puede asegurar que Crisis mundial es la versión laica del Todos tus Muertos que languideció de misticismo rasta en la década pasada. Aquí, Pablito Molina, Gamexane y Félix Gutiérrez acuden a cierto “perfil The Clash” para garantizar su eclecticismo punk. Las letras no son lo más imaginativo de este disco, que se reparte en denuncias varias (el belicismo imperial es el blanco predilecto), de corte internacionalista. F. D.

7-Broken Bells

Idem. Sony

La facilidad melódica de James Mercer (el compositor de los suaves The Shins) y la profusión rítmica del productor Brian Burton (o Danger Mouse) se unen en este proyecto derivado del trip hop de Gnars Barkley (aunque menos rapero que ese anterior trabajo de Burton con el Mc Cee-Lo), el pop de Housemartins y Eno, y el funk. Pero la suma de gran letrista y gran productor muestra problemas de convivencia: el romanticismo dinámico de Mercer y los arreglos de sintetizador analógico y los bombos con echo eterno de Burton, cuando conectan, brillan. Pero otras veces se pelean. L. P.