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6-Girl

Pharrell Williams

Sony Music

Si en la década pasada Pharrell Williams deslumbró por lo avanzadas que eran sus ideas de producción (como parte de The Neptunes), hoy parece haberse recostado sobre sus laureles. Ojo, no está dormido: cada track de su segundo álbum solista exuda clase, pero nada toma por sorpresa al oyente. Aunque hay canciones disfrutables y está el mega hit “Happy”, el ex N.E.R.D. ya no saca conejos de la galera como antes y parece más interesado en el potencial mercado de su música que en hacer explotar los parlantes. Si se exagera un poco, hasta se podría decir que atrasa. R. C.

8-Cabalgata hacia la luz

Ararat

Oui Oui Records

La viscosidad sonora de Ararat nace del bajo de Sergio CH. (ex Los Natas), cobra densidad en los teclados y guitarras de Tito Fargo (ex Redondos, Gran Martell) y galopa en busca de iluminación en la batería trepidante de Alfredo Felitte (Banda de la Muerte). El trío arrasa con riffs de una oscuridad que puede ser medida en toneladas (“El camino del mono”, “Los escombros del jardín”), pero también se pone climático (y ominoso) en “El arca” y “Los viajes”, épico en “La familia y las guerras” y hasta pela guitarras acústicas para un brillante cierre con “Atalayah”. R. C.

8-Sin fin

Tarco Trío

Independiente

Leonel Iglesias y Martín Sánchez en guitarras y Juan Porzio en contrabajo y voz conforman un trío que confirma lo bien que está sonando la música argentina en tiempo presente, con músicos y compositores jóvenes de sólida formación, interesados por enriquecer las raíces con una mirada propia. Entre los temas propios y joyas que seleccionan del cancionero como las de Juan Falú, Tarco Trío marca su identidad y sorprende con versiones como la del gato “El livianito”, la milonga “A puro Fierro”, con Juan Quintero de invitado, o un vals encarado bien clásico, “Vieja casa”. K. M.

7-El barco de Sococco

Los Paquitos

Independiente

Esta populosa banda rescata temas como aquel que el barítono italiano Arturo Testa hizo famoso en los ’50, “Io sono el vento”, aquí traducida y con un original comienzo ventoso que abre el disco. En su repertorio hay rancheras, corridos, joropos, vallenato: música para escuchar pero también para bailar, tal como confirman los shows de esta banda, que son verdaderas puestas teatrales. El sabor de la cumbia colombiana suena en “Cumbia que te vas de ronda”, la pasión del vallenato en “Amarte más no puedo”, el frenesí del bolero en “Por un puñado de oro”. K. M.