Miércoles, 4 de octubre de 2006 | Hoy
DISCOS › CUATRO LANZAMIENTOS
Lennon, Macca y Harrison se reencuentran en la disquería. Y habrá otro CD beatle.
Por Eduardo Fabregat
Había una vez una vaca, la vaca más rendidora de la industria discográfica: desde sus primeros días en Liverpool, Gran Bretaña, la ubre de The Beatles les ha dado de mamar a tres generaciones de ejecutivos. El domingo 10 de septiembre, este diario publicó un racconto de los diez juicios más resonantes que tuvieron que ver con la banda de John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr, varios de los cuales se resolvieron con pagos millonarios a los músicos. Eso da una idea de lo que genera la marca Beatles y sus subsidiarias, y eso sirve para explicar cómo, a 36 años de su disolución, el grupo sigue sobrevolando las disquerías.
Por supuesto, no se trata sólo de vampirizaciones de catálogo, sino de una cuestión de calidad artística. En ese sentido, quizá la prueba más contundente sea The U.S. vs. John Lennon, banda de sonido del documental de David Leaf y John Scheinfeld que retrata la sorda lucha del gobierno de Nixon por deportar al ex beatle y sus molestas diatribas contra Vietnam y la corrupción política. Con un sentido texto introductorio de Yoko Ono (asesora necesaria para el proyecto, que abunda en imágenes poco vistas), el disco engloba 21 canciones de temática social y política, títulos emblemáticos como “Power to the people”, “Working class hero”, “Give peace a chance”, “Imagine”, “Gimme some truth” y “I don’t wanna be a soldier mama”, que, como bien apunta Yoko, “han sido y siguen siendo relevantes hoy”. Visceral y comprometido con sus ideas, el Lennon de este soundtrack es el que se ganó posters en todo el mundo, cuya muerte produjo escenas de dolor en todos lados.
Pero otro de los lanzamientos de esta semana viene a refrendar que Lennon no era el único beatle interesado en el discurso humanitario. Sin mayor excusa que las ganas de hacerlo (el disco fue grabado en 1973, lo que no da ningún aniversario redondo), EMI lanzó una edición especial de Living in the material world, el segundo disco solista de Harrison, el que arrancaba con el mantra de “Give me love (Give me peace on Earth)” y demostraba que el beatle tranquilo podía salir airoso del éxito de All things must pass y su otro mantra, “My sweet Lord”. Acompañado por un DVD con dos versiones acústicas, una filmación de 1991 en el Tokyo Dome y un clip mostrando la fabricación del disco al ritmo de “Living in the material world”, el disco de George incluye a otros integrantes del universo beatle como Ringo y el artista y bajista Klaus Voormann. Pero, sobre todo, incluye canciones inolvidables, que recuerdan por qué atraían tanto títulos como “Some-thing”, “Taxman” o “Here comes the sun”. Basta volver a escuchar perlas remasterizadas como “Don’t let me wait too long”, “Living in the material world” o “Sue me, sue you blues”, su irónica visión de la tormenta de juicios en el cuarteto.
Pero aún hay más: finalmente editado en Argentina, Ecce cor meum (ver aparte) es otra incursión de McCartney en el terreno clásico. Y, para que el arbolito de Navidad tenga una opción de fierro, en breve verá la luz Love, soundtrack del espectáculo creado por Cirque du Soleil, con composiciones nuevas de George Martin y un surtido que incluye “A hard Day’s Night”, “Get Back”, “Within You, Without You”, “Tomorrow Never Knows”, “Penny Lane” y “Strawberry Fields Forever”. Había una vez una vaca. Y sigue dando leche.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.