Cada vez más planeada en función de las caras conocidas de la ceremonia –para volver rentable la única fuente de financiación de la Asociación de Periodistas de Televisión y Radiodifusión Argentinas (Aptra)–, la entrega de los Martín Fierro a las producciones de radio y televisión, esta noche, seguirá transitando el camino de bochornos a los que acostumbran los poco más de cien miembros que deciden a los ganadores y ternados. Entre los dislates figura el de haber nominado a Alejandro Awada como actor protagónico y de reparto por su mismo trabajo en Mujeres de nadie (finalmente se lo excluyó de la categoría de actor de reparto en drama), nominar a El capo como “mejor telecomedia” pese a haber sido levantado por Telefé antes de haber cumplido las 30 emisiones o votar a Facundo Arana y Natalia Oreiro como candidatos a alzarse con una estuatilla como protagonistas de comedia por menos de veinte capítulos de Sos mi vida y pese a que ya habían ganado sendas estatuillas el año pasado por el mismo programa. La ceremonia del ridículo será transmitida esta noche por América, desde las 21, con una hora previa de “alfombra roja”.

El rito de los Martín Fierro se repite cada año: inmediatamente después de conocerse las nominaciones, los absurdos dan lugar a una polémica mediática sobre la credibilidad del premio que a esta altura parecería ser funcional a Aptra. La última mancha del premio más tradicional de la TV argentina se conoció el lunes, cuando tomó estado público que Jorge Lafauci, jurado de Bailando por un sueño y miembro de la institución, había hecho lobby entre sus asociados para que su jefe Marcelo Tinelli se alzara con el Martín Fierro de Oro. “Creo ke habria ke votar tinelli para martin fierro oro. Un beso jorge lafauci”, decía el mensajito de texto que el miembro del jurado de Tinelli les mandó a sus colegas para empañar aún más un premio que hace años dejó de gozar de prestigio. Lo que no se entiende, en todo caso, es cómo la fauna televisiva honra cada año a los Martín Fierro.

Conducida por Mirtha Legrand y Guillermo Andino, la protofiesta buscará poner en primer plano la mayor cantidad de rostros reconocidos como para elevar el rating de América, el canal que cada vez se aleja más del tercer puesto. El dato que certifica que los Martín Fierro se convirtieron en una suerte de vidriera mediática disfrazada de premio es que este año, al igual que el año pasado, la ceremonia se realiza un miércoles y no un lunes, el día en el que tradicionalmente se entregan las estatuillas. ¿El motivo? No perderse la oportunidad, organizadores y canal, de tener entre sus filas a Tinelli, ya que los miércoles es el único día de la semana en que el conductor y productor televisivo no sale al aire con ShowMatch. Una movida que busca rating, sin importar que muchos actores no van a poder concurrir por tener funciones teatrales. Claro que ninguno de ellos mide los 30 puntos de Tinelli.

Yendo al terreno de las posibilidades y aplicando cierta lógica periodística a la que no acostumbran los socios de Aptra, el Martín Fierro de Oro no tendría que salir de cuatro posibilidades. La comedia Lalola, producida por Underground y Dori Media, es la que cuenta con mayores chances, ya que se trata del programa más nominado (16 candidaturas) y fue emitido por América, un dato que no es menor si se tiene en cuenta las “debilidades” que suelen tener los ex periodistas y chimenteros de Aptra respecto del canal que emite la ceremonia. Aun así, el programa protagonizado por Carla Peterson y Luciano Cáceres hizo los méritos suficientes para destacarse durante 2007, con una propuesta narrativa y estética moderna que se diferenció del resto de los ciclos del género.

En el arco opuesto a Lalola, Televisión por la identidad también tiene posibilidades de llevarse la estatuilla más codiciada de la noche. El unitario producido por Telefé Contenidos, a partir de una iniciativa de Abuelas de Plaza de Mayo, posee ocho nominaciones, entre ellas las más importantes (producción, dirección y autor). El programa tuvo la virtud de haber relatado en clave de ficción por primera vez en la televisión argentina casos reales de detenidos y desaparecidos de la última dictadura militar, con una clara intención de difundir masivamente los horrores del pasado, sin golpes bajos y con una realización impecable. El hecho de que el año pasado el oro recayera en manos de Montecristo, de temática similar, y que Televisión por la identidad sólo tuvo tres emisiones –las cuales se repitieron con mayor repercusión que los estrenos–, pueden atentar contra un reconocimiento que nadie pondría en duda desde lo artístico y cultural.

Entre los candidatos, además, no habría que descartar a Marcelo Tinelli, que fue tentado por todos los medios por Aptra para concurrir a la ceremonia. Por último, aunque no por ello con menos posibilidades, hay quienes creen que entregarle un oro póstumo a Jorge Guinzburg –fallecido a comienzos de año– o a su última creación, Mañanas informales, sería una buena manera de reconocer todo lo que le ha entregado el periodista, humorista y conductor al medio televisivo. De todas maneras, Andrea Stivel, la viuda de Guinzburg, recibirá de parte de la institución una plaqueta homenaje que le entregará Adrián Suar, por pedido de la que también es la productora del ciclo matutino. Canal 13 es la emisora que más nominaciones tiene, con un total de 57, sobre las 33 de Telefé, las 28 de América, las 22 de Canal 7 y las 5 de Canal 9.

En cuanto a la radio, siempre en el lugar de hermana menor que Aptra le otorga, Radio 10, con nueve menciones, encabeza las nominaciones, seguida por Rivadavia (7), La Red y Del Plata (5), Continental (4) y Mitre (3). Entre los nominados se destacan María O’Donnell, Denise Pessana y Cristina Wargon por labor periodística femenina, y la terna de Alfredo Leuco, Enrique Llamas de Madariaga y Ernesto Tenembaum en el rubro masculino. En tanto, Lanata PM, Mónica y César y Sexta Edición completan como mejor periodístico diario, mientras que Cheque en blanco, Magdalena Siete Días y Marca de radio lo hacen en periodístico semanal. Ya todo está preparado para que la mayor puesta en escena del espectáculo nacional comience su show y la polémica se renueve. Sin otro fundamento que la supervivencia del centenar de miembros de Aptra y la farándula local.