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Miércoles, 11 de mayo de 2011

TELEVISION › FRANCISCO MáRMOL, DIRECTOR DE NOTICIAS Y DE RELACIONES INSTITUCIONALES DE TELEFE

“El noticiero de manual va a morir”

Para darle forma a Baires directo, el nuevo noticiero matutino del canal, el periodista español continuó el modelo de las otras tres ediciones, en las que el estilo descontracturado, aun con sus excesos, marca una diferencia con el formato clásico.

 Por Emanuel Respighi

Desde el lunes pasado, con el estreno de Baires directo, la edición matutina de Telefe Noticias (de 7 a 9), el canal profundizó aún más su particular –y polémico– concepto de presentar las noticias. Es que así como en su momento la gerencia de noticias innovó en la incorporación de los periodistas deportivos Adrián Puente y Germán Paoloski como conductores de Telefe noticias 1a edición y Diario de medianoche, el flamante noticiero apuesta a que Erica Fontana encabece el envío junto a Gustavo López, otro profesional formado bajo la sombra del deporte. Claro que la concepción del noticiero no se limita a los nombres de sus conductores, sino que se extiende a su formato, capaz de incluir “videítos de Internet”, bromas internas y hasta difundir el pronóstico del tiempo cantado por grupos de rock. Una manera integral que rompe definitivamente con el modelo clásico y “duro” del noticiero, y que pone sobre el tapete hasta qué punto esa flexibilización del formato tiene incidencia en la credibilidad de las noticias transmitidas. “El modelo tradicional del noticiero va a morir en poco tiempo”, arriesga ante Página/12 Francisco Mármol, director de Noticias y de Relaciones Institucionales de Telefe, en una suerte de máxima de la que se vale para explicar su gestión en materia informativa.

Cuando se menciona que es señalado por algunos como un noticiero “blando”, el responsable máximo del área defiende la combinación de información y relax que las cuatro ediciones de Telefe Noticias poseen como sello identitario, preferentemente en Diario de medianoche y en el flamante Baires directo (ver aparte). El español, que antes de su llegada en 2001 al país trabajó como director de noticiero de Antena 3, cuenta que el formato que impuso en Telefe es la consecuencia “lógica” del paso del tiempo, la irrupción de las cadenas informativas de TV paga y la modificación de hábitos televisivos. “Estábamos detrás del proyecto de tener un noticiero a la mañana desde hace más de dos años, pero nunca se podía realizar porque el canal estaba centrado en suplir las carencias del prime time”, confiesa Paco Mármol. “Si el mundo cambia, los televidentes cambian, ¿por qué los noticieros no deberíamos hacerlo? Los noticieros de Telefe son la consecuencia de la transformación de la realidad. Si ser ‘blando’ es no estar en ninguna de las dos veredas con las que hoy se mira la realidad, bienvenido sea el halago.”

–¿Por qué Telefe Noticias apuesta a periodistas deportivos para conducir los noticieros de información general? ¿Cuál es la estrategia?

–En general, el estilo que busco para la conducción de un noticiero no es la de un busto parlante, la de un tipo inmaculado. Los presentadores de noticias no tienen que ser necesariamente gente seria. Eso es una pose. Buscamos conductores que se puedan mover. Y los únicos que están educados periodísticamente, y que son capaces de contar las informaciones de forma amable y gesticular con sus rostros y manos, son los periodistas deportivos. Hay una cultura del periodismo deportivo de hacer todo ese tipo de cosas. Son capaces de contarte lo que pasa dentro del juego y lo que ocurre afuera con muy buena dicción. En cambio, los locutores más tradicionales no sólo son estáticos sino que, además, hablan mucho y dicen poco. Los presentadores que no mueven un músculo de su cara no tienen vida. Y creen que eso es información. Y yo creo que la información no sólo es aquello que se cuenta sino también aquello que se ve: los gestos, las inflexiones de la voz... Quiero que los conductores comuniquen y que, cuando les saco el sonido, me sigan comunicando.

–¿Pero hasta qué punto en búsqueda de ese dinamismo no se resigna credibilidad?

–No creo que los periodistas sean más creíbles cuanto más serios sean.

–El inconveniente es que cuando Paoloski en Diario de medianoche hace chistes con los camarógrafos entre noticia y noticia, o con su compañera, la credibilidad o la seriedad con la que se trata la información se pone en tela de juicio por parte de los televidentes.

–Germán juega en otras ligas: tiende al humor mucho más naturalmente. Por eso también está en el noticiero de la medianoche, donde uno se quiere ir a dormir con una sonrisa en su cara. ¿Por qué tengo que contarle las noticias con cara de culo? ¿No me puedo reír, relajarme? Se les puede dar la comida a los televidentes y hacerles el avioncito. Cuando comencé a pensar Baires directo, la lógica descontracturada que le quiero imprimir al ciclo me llevó a Gustavo López, porque es un tipo fachero, amable, no es alarmista y tiene una buena dicción y un buen vocabulario. Desde el noticiero lo que queremos hacer es contar cosas que la gente crea, pero desde un tono amable. Como periodista busco hablar, intercambiar ideas; no gritar o descalificar. Por eso en Baires directo además del escritorio hay un living y un patio con la máquina de café. Necesito buscar climas, que los invitados se sientan cómodos, para sacarles la mejor información. El periodista debe preguntar todo, lo que sea, pero el tono debe ser muy importante para lograr que el otro responda. El protagonista no debe ser el periodista, sino el entrevistado. A mí me importa lo que piensa el entrevistado, transmitir sus ideas. No nos proponemos sólo transmitir lo que nosotros pensamos, imponer nuestro pensamiento. Eso no sirve.

–¿Por qué?

–Porque querer imponer una idea como sea, sin importar lo que dicen los demás, es una carrera que no tiene fin. ¿Hasta dónde van a llegar? ¿A pegarle una piña al entrevistado? Esa clase de periodismo, o busca rating a como dé lugar o, en realidad, piensa así por intereses que trascienden los periodísticos. Nosotros buscamos periodistas y conductores a largo plazo. Y en eso también influye la química de la pareja de conductores: mientras Rodolfo Barilli es un terminator, un tipo duro, Cristina Pérez es dulce. ¿Qué son combinados? La pareja perfecta. Cuando Paoloski arrancó, desde el control teníamos que “bajarlo” porque tiraba un chiste detrás de otro, porque es su personalidad. Ahora, con Erica Fontana tiene el complemento ideal. A veces, debo admitir, nos vamos al carajo...

–Un riesgo que puede llegar a tener un costo muy alto.

–Germán era una bomba al que teníamos que bajarlo todo el tiempo. Pero ahora está más ubicado. Pero también creemos que sólo ese tipo de periodistas pueden hacer buenos reportajes a bandas como Los Tipitos, o Super Ratones, que son tipos sosos para TV. En la medianoche me puedo permitir dar las noticias en otro tono. Nunca pondría a Germán en el noticiero de las 8 de la noche. Recuerdo que cuando vi a Lorenzo Milá en TVE 2 dar las noticias por primera vez sin corbata, me dije que cuando pueda iba a tratar de descontracturar los noticieros. No quiero que Telefe Noticias sea la CNN; la CNN aburre y no la ve nadie. Los tiempos cambian, el televidente cambió. Yo no puedo ver a Santo Biasatti porque no me creo el personaje. Los noticieros tienen que cambiar la manera de contar las noticias para que la gente crea lo que les contamos, con otro tono, más real. Germán se suele ir al carajo, pero el resto de los conductores no cruza esa delgada línea. El día que contraté a Jowi como columnista de espectáculos, discutí largo y tendido con mucha gente de mi equipo que me decía que una mujer con el brazo tatuado no puede estar en TV. La TV debe representar el mundo real, y el tatuaje hoy es una expresión extendida masivamente. ¿Quién dice que alguien tatuado no puede ser parte de un noticiero?

–La escuela clásica.

–El modelo de noticiero de manual va a morir, ya no tiene más sentido, representa a otra época. Para hablar de tecnología no hay que ser un nerd con anteojitos e inflexión de voz aburrida. Un noticiero debe ser creíble pero también entretenido. No pierde credibilidad un periodista por ponerse a probar en vivo la nueva consola de juegos y que, se le vean las piernas. ¡Los conductores de noticias son personas y caminan con las piernas! Si no cambiamos el tono del lenguaje y el formato del noticiero, todos competimos entre nosotros bajo las mismas reglas, que por otro lado se alejan de la cotidianidad de público. ¿Por qué va a morir el modelo tradicional de noticias? Porque si hay cinco señales informativas en el cable iguales, las posibilidades de destacarse son menores. Cuando llegué al país en 2001, se hizo un estudio de mercado y el responsable me entregó el supuesto modelo de noticiero que debía seguir. ¡Era el de Telenoche! Tipos serios, sentados detrás de un escritorio y bajo la seriedad absoluta. ¿Cómo les voy a ganar con una copia de Telenoche? Teníamos que hacer un producto diferente para modificar el hábito.

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“Quiero que los conductores comuniquen y que cuando les saco el sonido me sigan comunicando.”
Imagen: Rafael Yohai
 
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