Con un homenaje al cineasta Manuel Antín y a la Universidad del Cine que él dirige, el martes por la noche se realizó la entrega de premios del cuarto concurso Telefé Cortos, que este año abrió su convocatoria a América latina y premió como mejor cortometraje a Porque hay cosas que nunca se olvidan, del argentino Lucas Figueroa. En una ceremonia realizada a sala llena en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), que fue conducida por Axel Kutchevatsky, el concurso –que este año tuvo un número record de 632 participantes– rindió un tributo al director de films emblemáticos como Circe, La cifra impar e Intimidad de los parques. Antín, que fue jurado en la primera edición de Telefé Cortos, agradeció la distinción que recibió de manos de la actriz Graciela Borges y de Albertina Carri, Damián Szifrón y Ariel Rotter, tres ex alumnos de la universidad que él dirige y que en sus 17 años de existencia se convirtió en un centro de producción tanto de cortos como de largometrajes: de sus aulas surgieron directores como Pablo Trapero, Juan Villegas, Ulises Rosell, Rodrigo Moreno, Celina Murga, Ariel Winograd y Rodrigo Moscoso, entre muchos otros.

“Siempre he aplaudido esta iniciativa de Telefé de promover la producción de cortometrajes, sobre todo en el sentido de que es una forma de que la televisión abierta empiece a pagar las deudas que tiene con el cine nacional”, afirmó Antín. “Es una iniciativa maravillosa y creo que ahora sólo falta el último paso, es decir que la TV empiece a producir los mismos largos y cortos que auspicia. Sería muy bueno que abriera aún más su abanico de protección, como para trabajar más por el cine argentino”, agregó.

El jurado integrado por Cecilia Roth, Fernando Martín Peña, Ariel Rotter, Claudio Villarruel y Gustavo Santaolalla, quien envió un mensaje en video debido a que se encuentra de gira con Bajofondo, entregó el primer premio a Figueroa, quien vive en España y filmó su corto en Italia. El segundo lugar fue para Madre, protagonizado por Andrea Pietra y Federico D’Elía, y dirigido por Juan Pablo Laplace, un joven realizador que acaba de ser elegido por Francis Ford Coppola para ser su asistente de dirección en Tetro, la película que el director de El Padrino filmará en Buenos Aires.

Este año el concurso estuvo abierto a participantes de toda Latinoamérica y esto se notó en la premiación, ya que el tercer premio fue para El año del cerdo, de Claudia Calderón Pacheco, puertorriqueña que filmó en Cuba, y hubo una mención especial a El aire del jardín, del brasileño Ricardo Targino Campos. Los premios fueron entregados por Carolina Peleritti, Soledad Villamil, Eduardo Blanco y Cecilia Roth, mientras que el actor Peto Menahem presentó un homenaje –que incluyó la proyección de un video–- a los cortos argentinos premiados este año en festivales del exterior. Los tres cortos ganadores recibirán respectivamente 5000, 3000 y 2000 dólares, además de película virgen, revelado y transfer para filmar otro corto, y la posproducción del mismo en la Universidad del Cine de Antín. Lucas Figueroa recibirá también una ampliación a 35 milímetros a cargo del Incaa y participará del London Film Festival por invitación del British Council.