9-La venganza del muerto,

de Clint Eastwood. Con C. Eastwood y Verna Bloom.

1972, 105 min. AVH.

Este western virulento y gore, que Clint Eastwood dirigió a comienzos de los ’70, pone patas arriba no sólo el canon del género sino, por extensión, el de la nación (a la que el género siempre representó). Retomando el carácter icónico que Sergio Leone diseñó para él, Eastwood es el forastero que llega a un pueblito con la aparente intención de ayudar a sus pusilánimes pobladores. Pero como en verdad viene a cobrarse venganza se comportará como ángel exterminador, nombrando sheriff a un enano, violando a las mujeres, confrontando a todas las fuerzas vivas, rebautizando al pueblo con el merecido nombre de Infierno y poniéndolo en llamas. Asombrosa, aún hoy.

7-Petróleo sangriento,

de Paul T. Anderson. Con Daniel Day-Lewis y Paul Dano.

2007, 158 min. Buena Vista Home Video.

El opus más reciente del realizador de Magnolia es exponente notorio de un género reciente: la obra maestra imaginaria. A ese género pertenecen también Ratatouille e Imperio, y su campeón actual es la agotadora Batman: el caballero de la noche. A través de la parábola del self made man petrolero de conciencia culpable (un fiero Daniel Day-Lewis), que se hace de abajo hasta darse de cabeza contra los grandes monopolios, Paul T. Anderson quiere firmar al equivalente actual de El ciudadano. Para ello le faltan dosis masivas de invención y locura creativa, y le sobra maniqueísmo (la oposición entre el empresario y el predicador). Pero el muchacho filma bien, y la película no está mal.

8-Persépolis,

de Marjanne Satrapi y Vincent Paronnaud. Voces de Catherine Deneuve y otros.

2007, 95 min. LK-Tel.

Ganadora del Premio del Jurado en Cannes y nominada al Oscar al Mejor Film de Animación, Persépolis se basa en un comic creado por la iraní Marjanne Satrapi, que la propia autora codirigió junto al francés Vincent Paronnaud. Combinación de relato autobiográfico y film político, Satrapi se remonta a su infancia en tiempos del sha, narrando luego el auge y caída de las ilusiones revolucionarias, el fundamentalismo religioso, la guerra contra Irak y el exilio europeo. A la manera de ciertas películas de Nanni Moretti, la primera persona vuelve al relato emotivo, cómico e imprevisible, con despliegue de recursos gráficos y alcanzando verdaderas cimas de intensidad dramática. Un film sorprendente.

7-Las vidas posibles,

de Sandra Gugliotta. Con Ana Celentano, Germán Palacios y Natalia Oreiro.

2007, 80 min. SBP

La segunda película dirigida por Sandra Gugliotta tiene tanto de lo que se identifica como “nuevo cine argentino” como de La doble vida de Verónica, de Krzysztof Kieslowski. Cuando un geólogo (Germán Palacios) desaparece, su pareja (Ana Celentano) sale en su busca, llegando hasta los paisajes más desolados de la Patagonia. Allí terminará encontrando a una suerte de doble de su pareja, que tal vez sea él. O no. Como en buena cantidad de recientes films argentinos, los espacios vacíos de la Patagonia vuelven a funcionar como territorio metafórico, mientras las incógnitas existenciales y el tono contemplativo-reflexivo remiten a películas como El custodio, El otro o La punta del diablo.