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9-La pivellina,

de T. Covi y R. Frimmel.

Con Patrizia Gerardi, Walter Saabel y Asia Crippa.

2009, 100 min. SP/Zeta Films.

En el primer film de ficción de los documentalistas Tizziana Covi y Rainer Frimmel todo “parece real” y todo tiene, sin embargo, un brillo, una cualidad de ser, que excede en mucho lo meramente “real”. Como siempre en estos casos, la anécdota es mínima, trivial, se diría que sin importancia. En medio del crudo invierno turinés, una mujer, miembro de una desvencijada troupe circense, halla, en una plaza, a una niña aparentemente abandonada. En la casa rodante le dan resguardo, pero surgen las dudas sobre qué hacer con ella. El milagro de La pivellina es el modo en que Covi y Frimmel filman lo real, logrando que todo lo que la cámara registra se impregne en la retina, con una cualidad única e imborrable.

8-Un feriado particular,

de Gianni di Gregorio.

Con G. di Gregorio, V. de Franciscis y M. Cacciotti.

2008, 75 min. Transeuropa.

Otro film italiano, otra ópera prima de un realizador ya grandecito, otra película en estado de gracia. Opus 1 del romano Gianni di Gregorio (guionista de Gomorra), Pranzo di ferragosto también juega, como La pivellina, a la fusión entre lo real y lo ficcional, pero en un tono y con materiales más ligeros. Hasta el punto de que bien podría tratarse de una nueva forma de commedia all’italiana, reducida a lo esencial y despojada de toda caricatura. Un cincuentón, por lo visto no muy abocado a trabajar (el propio Di Gregorio), que vive con la veteranísima mamma, se convierte de pronto en depósito de madres y tías ajenas, llenándosele la casa de ellas. Y la película, de un encanto que sólo su realizador parece en condiciones de lograr.