De Sissi no me acordé hasta que empecé a pensar en Evita, cuya carrera parece un calco de la de Sissi (no de la de Schneider, sino de “la emperatriz rebelde”). Fue entonces cuando comprendí algunas cosas del imaginario peronista. De hecho, en el museo Eva Perón puede verse una película que es igualmente devota de los melodramas de montaña que la saga de Sissi (la película actuada por Eva Duarte es anterior, lo que explica que la trilogía austríaca sea más pop y que esté un poco mejor contada).

(...) No está mal, ahora, recordar Sissi (¡pero cuál, cuál!) como la película que me sacó del universo de los cuentos de hadas, sobre todo porque ahí puedo leer parte de la historia de mi familia, la disolución de un mundo (la “edad de los imperios”) y, también, el nacimiento de otro (el “populismo peronista”), entre los cuales, qué duda cabe, está toda la literatura que me importa y entre los cuales se decidió toda mi vida.

* Fragmento de “La edad de los imperios”, en La mafia rusa (Emecé).