- Los tres shows al hilo en un año para los darkies de Black Rebel Motorcycle Club confirmaron que están en un momento de enamoramiento con el público local, pero también que sería bueno darles un descanso por estas tierras o que haya modificaciones en el show. De cualquier manera, su show fue intenso, eléctrico y festivalero.

- Los 7 Delfines aprovecharon para tocar algunas canciones de Carnaval de fantasmas –su nuevo disco–, como la poderosa “En tu cabeza”. En excelente forma, tan vigorosos como en sus inicios en 1990, Richard Coleman y sus muchachos regalaron una perlita antes del final: “Para terminar”, clásico de Fricción en una versión tan ajustada que hizo parecer que el tiempo no transcurrió.

- El escenario Sónico cerró el jueves con la algo anacrónica pero potentísima presentación de Pork, metaleros al viejo estilo que anularon con sus decibeles la mayor competencia que tiene esa carpa: no se trata del sonido de los dos tablados centrales, sino de la Tok Tok Machine, especie de calesita fija con un arsenal de percusión en el que los pibes se van rotando y conforman murgas espontáneas y efímeras, pero en las que no falta el ritmo bien sostenido.

- Entre BRMC y NIN, Los Natas volvieron a dar muestras de potencia y cuelgue, un set denso y bien coloreado por las imágenes que desfilaban por la pantalla central. Fue el aperitivo justo para la llegada de Trent Reznor, aunque hubo algunos que, promediando el show, se rindieron y emprendieron el camino al escenario central para ir buscando posiciones... y un respiro a los oídos.