Además de sus trabajos en el país, la reputación de Campanella trasciende las fronteras del territorio nacional. De hecho, habitualmente es convocado por la TV estadounidense para dirigir capítulos de diferentes series. Y no de cualquiera: actualmente está al mando de un episodio por temporada de Dr. House, la serie del momento, además de hacer lo propio en La ley y el orden: Unidad de Víctimas Especiales. “Lo mejor de dirigir allá es el trato, los guiones, el dinero, el proyecto, el prestigio, la tranquilidad, la práctica, las herramientas, los actores, los estudios, los derechos de autor. Lo peor es que se hace allá, y extraño muchísimo a mi familia”, pone en la balanza el director. Y cuenta cómo es el proceso de producción para una hora al aire de Dr. House, por ejemplo. “Un episodio –detalla– se filma en ocho o nueve días, de alrededor de 14 horas, promedio. Se preproduce en ocho días. Mientras el otro equipo está filmando un episodio, uno está preproduciendo el suyo. Este formato es similar en casi todas las series, excepto en 24, en donde se filman de a dos episodios. Mi relación con los productores es buenísima y con los actores, mejor. Me siguen bancando esto de desaparecer durante un año, gracias a que me piden los actores. Tengo la suerte de amar el trabajo de los actores y poder hablar su idioma.” Para Campanella, una de las mayores diferencias de la TV estadounidense con la Argentina es que allí “el guión es todo”, por lo que “se reconoce mucho, muchísimo más a los guionistas. En definitiva uno siempre tiene que servir al guión. En la TV de los Estados Unidos, los jefes, los que mandan, son los autores”.