- Carlos Franz: “Es una novela de gran ambición que me provocó un cierto temblor de irrealidad. También es una novela metafísica que se desdibuja a la noche y se vuelve a ordenar al amanecer, maravillosamente manejada por el autor, que logra genera una sensación de desconcierto e intriga”.

- Ana Clavel: “Hay una voluntad estilística de la novela ganadora; sería una suerte de educación sentimental con El castillo kafkiano, desde un aliento muy proustiano de ese tiempo que se ha ido para recuperarlo en la memoria y transmutarlo en una hipermodernidad”.

- Luis Goytisolo: “Me vi seducido y abducido por la novela. Es un libro de poética soterrada, lo cual se agradece mucho, un territorio del que no se puede salir. De esta novela creo que es fácil entrar y difícil salir”.

- Julio Ortega: “Es un poeta argentino criado y educado en Granada, lo que da una mezcla explosiva. Es un escritor fronterizo, y en su novela ha inventado un narrador pero también un autor. Pensaba en alguien muy erudito y mayor y resulta que es un escritor de treinta y tantos de años. Tiene calidad creativa e invectiva y estoy contento de que el premio sea una apuesta por la nueva literatura”.