En febrero se presentó la edición española de la antología La joven guardia en Madrid y en Barcelona. Viajaron Schweblin, Juan Terranova y Diego Grillo Trubba; Andrés Neuman y Patricio Pron, residentes en España, se sumaron. En una crónica en la revista Etiqueta Negra, Pron se coloca más allá del bien y el mal para criticar en tono canchero y al tiempo moralista a sus colegas argentinos, desesperados por viajar a Frankfurt 2010 más que por hablar de literatura. Allí se refiere a la autora con inaudita mala leche. “Al vernos comer, Schweblin solía abrir los ojos y no decía nada; pero, francamente, ella nunca decía mucho. Los ojos de Schweblin parecían los de un venado que ve cómo la noche se parte en los haces de luz de un camión que se dirige hacia él y no puede moverse y quizá comprende que allí se acaba lo que se daba. Lo que se le venía encima a Schweblin, sin embargo, no era un camión, sino algo que –-a falta de un nombre mejor-– quizá deba llamar prestigio, esa forma modesta de la fama de la que disfrutan los escritores.”

Hasta para cuando tiene que elogiarla, a regañadientes, Pron no evita un tonito zumbón que afirma por la negativa para minimizar su obra. “Su literatura, que recuerda a la de Antonio Di Benedetto, Franz Kafka, Juan Rulfo o Dino Buzatti, ya estaba entre lo mejor que hubiera escrito una mujer en Argentina en los últimos diez años, lo que no era exactamente mérito suyo, sino culpa de sus colegas. En los días siguientes no iba a escucharle decir mucho, ni en público ni en privado: Schweblin se deslizaba en silencio como el hilo dental por la boca descuidada de la nueva literatura argentina.” Samanta señala que no tiene nada para decir, que no le interesa polemizar. “Lo mío es escribir, que discutan y se peleen los otros. Por mi personalidad, meterme en cualquier polémica me haría salir mal parada. Me siento ajena a esa manera de plantarse en la vida y muy ajena a ellos... Hasta en cierto sentido creo que es justa la apreciación de ‘venado asustado’”, ironiza Schweblin. “Pregúntele a Terranova y Grillo Trubba qué piensan, no tengo mucho más para decir.”