TELEVISION
El catch según Barthes
“La virtud del catch consiste en ser un espectáculo excesivo. En él encontramos un énfasis semejante al que tenían, seguramente, los teatros antiguos. Además, el catch es un espectáculo de aire libre, pues lo que constituye lo esencial del circo o la arena no es el cielo, sino el carácter compacto y vertical de la superficie luminosa; desde el fondo de las salas parisienses más turbias, el catch participa de la naturaleza de los grandes espectáculos solares, teatro griego y corrida de toros; aquí y allá una luz sin sombra elabora una emoción sin repliegue... El catch no es un deporte, es un espectáculo: y no es más innoble asistir a una representación del dolor en el catch que a los sufrimientos de Arnolfo o Andrómaca... Al público no le importa para nada saber si el combate es falseado o no, y tiene razón; se confía a la primera virtud del espectáculo, la de abolir todo móvil y toda consecuencia: lo que importa no es lo que se cree, sino lo que se ve... Dicho de otra manera, el catch es una suma de espectáculos, ninguno de los cuales está en función del otro: cada momento impone el conocimiento total de una pasión que surge directa y sola, sin extenderse nunca hacia el coronamiento de un resultado” (en Mitologías, 1957, Siglo Veintiuno).