Hay rumores de que se está preparando una nueva versión de la Mujer Maravilla para 2011. Beyoncé y Megan Fox se han barajado como posibles candidatas. Sobre todo la última; tanto es así que en el ciberespacio comenzaron a circular imágenes que la mostraban encarnando a la amazona justiciera, movida que ella paró confesándole al Times que jamás interpretaría semejante papel por considerar que la heroína es “lamentable”. Por fuera de los chimentos de Hollywood, la Wonder Woman que habitó los cuadritos tiene un origen tan interesante como el de su correlato masculino. La diseñó William Moulston Marston (1893-1947), un psicólogo de Harvard que, según el editor Dennis O`Neil, fue “pionero del feminismo e inventor de la prueba de presión cardícaca que se utiliza en los detectores de mentiras”. Quizá por eso el investigador optó por dar vida a una justiciera que tiene como una de sus armas un lazo que obliga a quien esté capturado a decir sólo la verdad. Claro que si la que enlaza es Megan Fox, no hace falta que nadie aplique superpoderes para que den ganas de ocultarle poco.