Si hay un sello que supo encontrarle la vuelta a la dudosa categoría de world music, es Putumayo, con sus cuidadas recopilaciones de música proveniente de todos los rincones del planeta. Existe también Putumayo Kids, y los discos contienen, en este caso, música hecha “para grandes”, pero seleccionada y agrupada pensando también en los chicos. Putumayo propone un viaje para todas las edades, que puede hacer escalas en Camerún, Nueva Guinea o Mali (African Dreamland), o hacer trepar los oídos a las olas de Hawai (Hawaiian playground), con algunos de los nuevos intérpretes de las islas. O emprender un paseo al ritmo de la música celta, proveniente de las tradiciones de Irlanda, Escocia o el este de Canadá (Celtic dreamland). En medio de una variada colección, un disco en especial levanta vuelo por todo el planeta: el de las canciones de Plaza Sésamo, con canciones y videos de las versiones de la serie en todo el planeta. Hay canciones en holandés, venda (uno de los tantos idiomas hablados en Sudáfrica), francés, ruso, mandarín, árabe y hebreo. Los discos sólo tienen una contra: los 65 pesitos aproximados que sale cada uno. Un consuelo, señora mamá, señor papá: duran más que el reloj de Ben 10 y también tienen superpoderes.