¿Para un artista existe alguna diferencia entre hacer un personaje querible y hacer uno detestable? Norma Aleandro señala que los más interesantes “son aquellos personajes que están más alejados de mi carácter, sean queribles o detestables”. Actualmente está trabajando en la pieza teatral Agosto y allí compone a “una mujer que tiene mucho de detestable. Amo profundamente ese papel porque me posibilita unos caminos realmente complejos para lograr una personalidad”, explica la actriz. Según Aleandro, Sarita, el personaje de Cuestión de principios, “también está lejos de mí en su manera de comportarse, de pensar, en haber llevado una vida determinada muy a la sombra de su marido, con una limitación muy grande impuesta desde afuera y sin poder superarla. Me interesa mucho por eso. Es difícil para hacerlo porque está lejos de tu propia cultura, de tu propia educación o de tu forma de vida. Entonces es más interesante”, agrega Aleandro. Luppi, en tanto, considera que un personaje “puede ser absolutamente malo o absolutamente bueno. Lo que importa es descubrir los mecanismos y resortes por los cuales es absolutamente malo o bueno. Eso es lo que le va a dar la tintura humana que hace falta para que la gente descubra la parte oscura de la luna”.