Margo Glantz nació en la Ciudad de México en 1930. Lleva 50 años dando clases y se define como una “lectora muy ávida de teoría”. Es autora de ensayos como La lengua en la mano (1984), Borrones y borradores (1992), Esguince de cintura (1994) y La polca de los osos (2008), entre otros títulos. Ante la evidencia de que su escritura es muy poética, la escritora confiesa que ha tratado de escribir poesía literalmente, pero nunca le salió. “Los textos poéticos que tengo son muy malos. Pero creo que Saña es un libro que por el puro hecho de lidiar con tanta saña para que no sobraran palabras, para que estuvieran las palabras exactas, lo acerca al trabajo de la poesía. Mientras más limpia y más desnudamente te expreses, más importante es lo que logras. En ese sentido hago un trabajo poético, pero yo no soy poeta”, aclara la escritora que ha publicado ficciones como Las mil y una calorías (1979), Síndrome de naufragios (1984), El rastro (2002) e Historia de una mujer que caminó por la vida con zapatos de diseñador (2005), y que ha cosechado premios como el Xavier Villaurrutia, el Premio Nacional de Ciencias y Artes de México, el Sor Juana Inés de la Cruz y las becas Guggenheim y Rockefeller.