No sé cuán explícito es el sexo en Ronda nocturna (donde filmó una escena sexual entre dos hombres). En todo caso evité mostrar los órganos genitales porque una vez en la pantalla atraen inmediatamente la mirada del espectador, curioso por comprobar la performance del actor en su aspecto más deportivo. Si es explícito, lo es porque no cabe duda de lo que están haciendo en una cama dos hombres desnudos: aunque sus manos queden fuera de cuadro, el movimiento de los brazos y la agitación creciente hablan. Salió muy bien porque al tratarse de una escena homoerótica interpretada por dos actores que no son homosexuales, éstos enfrentaron el desafío –permítanme la expresión machista– con unas pelotas bárbaras.

* Cineasta y escritor.