Mariano Blatt es un poeta de la nada: cualquier evento o situación de lo cotidiano lo inspiran. Salir a dar una vuelta, remolonear en la cama, acurrucarse en una playa junto al mar pueden ser “un tema”. En su fotolog (www.fotolog/nebraskanevando) su poesía se sobreimprime en fotos como de aficionado: es la pura intimidad la que se despliega en escenarios tan banales como una cama o un parque; el suyo es el regodeo en lo mínimo, en lo pequeño. Aquí la rutina de despertarse, cocinar, besar al enamorado pasa a ser majestuosa. Para Mariano, exponer su intimidad y convertirse en el creador de uno de los fotologs más visitados de la web tiene el valor de una terapia de autoayuda.

“Al principio quería poner mis textos y borrarme bastante como persona –dice–. Con el paso del tiempo mi fotolog se fue humanizando. El cambio se dio cuando empecé a salir con Teddy, empecé a subir fotos suyas.” El fotolog es la democracia de la creación, de acceso fácil y costo cero. Pero también fomenta la fantasía de que cualquiera es un artista. ¿Qué es Mariano Blatt? A diferencia de otros fotologgers ensimismados en su rostro, o cazadores de la instantánea con famosos, Nebraska Nevando va en busca de la imagen poética: esfumada o recortada, la toma omite lo esencial; deja fuera de campo el nudo de la narración, el momento esperado. Escatimando información logra hacer subir la intriga, y todos quieren seguir mirando. ¿Cómo empezó todo? “Conocí mucha de la gente que firmaba en mi fotolog en fiestas o en eventos nocturnos: entraban porque me habían visto en una fiesta la noche anterior. Me fui haciendo amigos –recuerda Blatt–. Yo era muy inseguro, y tenía muy baja autoestima; no conocía gente que escribiera poesía y lo hacía para mí, lo dejaba en un cajón.”

–¿Arte o entretenimniento?

–Con mi fotolog, supe que a la gente le gustaron mis poemas; pero los textos siguen siendo más fuertes. Es una experiencia artística.