TELEVISION
Reinvención del original
En teoría, Battlestar Galactica es una remake de Galáctica, astronave de combate, una serie de ciencia ficción que en los años ’80 protagonizó Lorne Greene, estrella de Bonanza. Pero sólo en teoría. La nueva versión, producida por el canal norteamericano SciFi, es en realidad una reinvención de la original, en los que algunos personajes han cambiado de género (el piloto Starbuck, siempre con su habano en la boca, ahora es una dama) y los guiones han profundizado en temáticas que antes ni se mencionaban. En la serie, la humanidad estaba establecida en doce planetas cuando es atacada por los cylons, máquinas con inteligencia artificial que se rebelan contra sus creadores. Algunas de ellas son imposibles de distinguir de los humanos y se infiltran en la seguridad para devastar las colonias. Sólo quedan unos 47 mil humanos a bordo de algunas naves, al frente de la cual está precisamente la astronave de combate Galactica. Y Guillermo Adama es el comandante que intentará evitar a los cylons y llegar a la Tierra, el planeta en el cual, según las escrituras, se instaló otra rama de la humanidad. Pero no es el líder político: hay una presidenta moribunda y un consejo bien burocrático. Y no faltan los problemas económicos, las clases sociales ni el terrorismo, además de la permanente amenaza de los cylons. Casi como si se hubieran trasladado al espacio exterior los peores miedos del inconsciente colectivo norteamericano.
Nota madre
Subnotas