“Me muero por conocer Buenos Aires, sé que es un lugar glamoroso”, dice Marianne Faithfull, y entonces uno se pregunta cómo es que nunca vino antes. “Nadie me ofreció ir...”, responde ella, previsiblemente. “Esto llegó de parte de una productora con la que trabajo en España que me preguntó si quería hacer algunas fechas en América del Sur y le contesté: ‘Oh, sí, por favor’. Así que voy a Brasil, adonde fui muchas veces en todos estos años, y después vamos hacia la Argentina. Sé que Buenos Aires es una ciudad muy hermosa y tengo ganas de verla por mí misma. Y también tengo a un amigo que vive allá, Adam Cooper, que es el hijo de un gran fotógrafo (Michael Cooper), el que sacó todas las fotos mías y del grupo alrededor de los Stones en los ’60. Así que tengo muchas ganas de ver a Adam, no lo veo desde que él tenía siete años”.

La visita a Buenos Aires también marcará el debut de Faithfull y Marc Ribot en un “concierto íntimo”, sólo ellos dos, aunque ya trabajaron juntos antes. “Hago esa clase de shows bastante a menudo, me encantan: son como cirugía a corazón abierto. Voy a hacer dos shows en Brasil con otro guitarrista al que adoro, Doug Pettibone, que es con quien suelo tocar, pero él no podía ir a Buenos Aires, así que le pedí a Marc, que también es un gran amigo, que me acompañe. Vamos a hacer algunas canciones del último disco, pero también muchas de las viejas. Canto ‘Strange Weather’, ‘The Ballad of Lucy Jordan’, ‘Broken English’, ‘Sister Morphine’... Me hubiera gustado ir con una banda, pero es demasiado caro, no hubiéramos podido costearlo. De todos modos, tener conmigo a un guitarrista como Marc compensa el hecho de no ir con la banda.”