En septiembre de 2004, Página/12 viajó a la Patagonia para relatar la aventura de una troupe de escritores que encaró el desafío de cruzar en tren el desierto patagónico para contactarse con los colegas y el público de Río Negro. Los protagonistas de aquella experiencia –“porteños” y “sureños”– no sospechaban entonces que volverían a cruzarse dos años después, esta vez en Buenos Aires. La cita fue esta semana en el Stand de Río Negro en la Feria del Libro, cuando un acto dedicado a los escritores de esa provincia dio la excusa para seguir afianzando el lazo creativo, afectivo e intelectual entre la metrópoli y el prolífico mundo literario austral. En el acto se dieron a conocer más de cien obras de viejos y nuevos valores literarios de aquella zona del país, y el Fondo Editorial Rionegrino anunció nuevas ediciones. En tanto, la Fundación Ciudad de Arena –entidad sin fines de lucro dedicada a la promoción de la literatura fantástica– confirmó la donación de 1800 libros para la provincia. La presentación estuvo a cargo de Manuel Bendersky, y Pablo Porcelli aportó su música.