CINE
› Por Luciano Monteagudo
Después de un breve hiato dedicado al cine asiático, con films de los japoneses Takashi Miike (Escudo de paja) y Kore-eda Hirokazu (Tal padre, tal hijo), que no estuvieron a la altura de sus respectivos prestigios, ayer la competencia oficial volvió a ser hegemonizada por Hollywood. Michael Douglas y Matt Damon integran la pareja protagónica de Behind The Candelabra (Detrás del candelabro), la nueva –¿la última?– película de Steven Soderbergh, sobre el célebre pianista Liberace y la tormentosa relación con su amante y protegido Scott Torson, a fines de los años ’70. Figura incandescente de los shows de Las Vegas, en los que hacía gala de su histrionismo y afectación, Liberace sin embargo consiguió negar públicamente su homosexualidad hasta su muerte (falleció de sida en 1987). Incluso llegó a ganarle un juicio a un tabloide británico, que debió retractarse cuando publicó su inclinación sexual. Pero el film de Soderbergh no se ocupa tanto de su historia pública como de retratar la intimidad del extraño ídolo de madres y ancianas, que puertas adentro de su mansión (“Kitsch palaciego” llamaba él mismo a su estilo) vivía rodeado de lujos y amantes. “Lo conocí cuando tenía doce años”, recordó Douglas en la conferencia de prensa que siguió a la proyección. “Estábamos con mi padre, que lo había tratado un poco, en Palm Springs. Liberace tenía tantas joyas que resplandecía con el sol. Fue el predecesor de estrellas como Elton John.” Sobre su retiro del cine, con el que viene amenazando hace años, Soderbergh volvió a dejar un margen de duda: “Me gustaría hacer una pausa, pero no puedo decir que ésta sea mi última película”, afirmó.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux