Una de las obras históricas que protagonizó Alejandro Urdapilleta junto a Humberto Tortonese y Batato Barea fue La carancha, una dama sin límites en la que descargaron su bronca contra María Julia Alsogaray. Mamita querida, con una fuerte impronta de crítica social, fue presentada por Urdapilleta y Tortonese en la Fundación Banco Patricios en 1993. En el ’94 estrenaron Poemas decorados (un recital de poesía delirante) en el Club del Vino. Otra obra recordada es Carne de chancha y Urdapilleta en llamas, un muestrario de personajes desorbitados y absurdos con dirección y actuación de Urdapilleta (1996). El dúo ingresó al mundo de la TV de la mano de Antonio Gasalla en El Palacio de la Risa. Si bien siempre trató de esquivar a la televisión, participó en ciclos como Tumberos, Sol negro y Mujeres asesinas. En el San Martín compuso a Polonio en Hamlet o la guerra de los teatros, que dirigió Ricardo Bartís; fue protagonista en Martha Stutz, obra de Javier Daulte dirigida por Diego Kogan; Almuerzo en casa de Ludwig W., con dirección de Roberto Villanueva, y su inolvidable personificación de Hitler en Mein Kampf (farsa), de George Tabori, con dirección de Lavelli. También participó en El relámpago, de Strindberg, versión libre de Augusto Fernandes en el Teatro Cervantes. En cine actuó en La niña santa, de Lucrecia Martel, y en Adiós querida Luna, de Fernando Spiner, entre otras películas.