Horacio González dice que revisaría la forma de contar la historia. “Hay una gran ansiedad de la televisión, que ha construido sus agentes relatores. Hay una doble responsabilidad: construir esa nueva voz de la historia argentina y realizar una crítica posible, sensata y aguda al modo en que la televisión toca el tema porque si no se debate en la televisión es muy difícil confrontar la historia. El modo adocenado lo descartamos, pero también debemos criticar la forma televisiva en que se cuenta la historia nacional. Se debe construir una voz colectiva y al mismo tiempo los grandes relatos que están a cargo de los escritores. Halperin Donghi hace esfuerzos denodados por brindar una escritura histórica, pero tropieza con la gran sensibilidad con la que crea una escritura, que muchas veces está al servicio de ciertos caprichos interpretativos”, plantea el sociólogo. “También la conmemoración de Borges que hizo la televisión fue sumamente deficiente. Se trató mucho más su mundo doméstico, en un modo que rozaba el realismo mágico que él abominaba, y su mundo literario, inaprensible y enigmático, no apareció en ninguno de los programas.”