“Muchos proyectos y muy diversos.” Horacio Lavandera enfatiza casi con ironía la manera en que debe distribuir su tiempo para hacer todo lo que querría hacer. Entre sus proyectos inmediatos, además de conciertos y recitales en Europa y acá y el estreno de una obra suya en Alemania, está la continuidad del ciclo de Música y Ciencia, impulsado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, en el que desarrolla ideas junto a científicos de distintas disciplinas. “Este es uno de los proyectos sobre los que más apuesto –comenta Lavandera–. Estamos buscando la manera de lograr una institucionalización de las fuerzas artísticas y científicas–. Este es un momento muy bueno y espero que pronto podamos tener novedades respecto de planes ambiciosos y muy interesantes.” “Trabajo mis composiciones con una doctora en matemáticas –continúa–. Es algo natural, lo digo también como intérprete. La música es física, es matemáticas y hay un amplio espectro que se abre a partir de la búsqueda de nuevas proporciones, nuevas direccionalidades. Es posible actuar sobre todo los parámetros del sonido y el espacio y se hace indispensable quebrar lo que conocemos mediante experimentaciones, para mover las medidas de la creación y la percepción y plantear nuevas formas de pensar el sonido. En este sentido, los científicos pueden aportar muchísimo al arte, son gente muy abierta; más que los músicos, que muchas veces traen prejuicios desde su formación.”

La lección de Stockhausen, de quien fue intérprete dilecto, florece en el pensamiento de Lavandera, que aboga enérgicamente “por romper los conservadurismos”. “Stockhausen es uno de los que señalan este camino de ligarse directamente a las ciencias –cuenta–. Lo conocí en Kuerten en 2004 y desde entonces mantuve una comunicación constante hasta su muerte a fines de 2007. Esa fue una experiencia definitoria para mi manera de interpretar su música y es un lujo poder tocarla desde este lugar. Fue una gran influencia para mí, también como pensador.”

Entre otras cosas, el pianista acaba de grabar obras especialmente escritas para él por Dino Saluzzi, un disco que editará el sello ECM. “Con Saluzzi nos conocimos tocando en el Colón, en un concierto que se hizo en contra de la guerra de Irak –recuerda Lavandera–. Después me dijo que tenía una idea; y muy pronto la llevó a cabo. La suya es una música fenomenal, atravesada por raíces profundas y el vuelo de una personalidad muy determinada. ¡Ahora vamos por el concierto para piano y orquesta!”