Actor de teatro, cine y televisión, Patricio Contreras es periódicamente convocado por los cineastas. Se lo vio, entre otras películas, en No toquen a la nena (1976), La parte del león, De la misteriosa Buenos Aires (1981), La historia oficial, Cuarteles de invierno, Made in Argentina, Después de la tormenta, El censor, Sotto voce, Asesinato a distancia y La fuga. En noviembre participará de la filmación de una coproducción chilena-uruguaya-argentina donde se rescata un episodio vinculado con el Plan Cóndor, el siniestro acuerdo entre las dictaduras de Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay, Brasil y Bolivia para eliminar a quienes señalaban como enemigos. Cuenta sobre el caso del chileno Eugenio Berríos, militar y ex químico de la DINA que fabricaba gas sarín y otras sustancias, sospechado de haber participado en algunos crímenes ordenados por Augusto Pinochet. Berríos fue sacado de su país en 1991 para evitar que declarara en un juicio por asesinato. No se supo nada de él hasta que en 1995 se encontró su cadáver con el rostro desfigurado en una playa cercana a Montevideo. “Hace dos meses –apunta Contreras–, el ex jefe de la policía secreta de Pinochet, Manuel Contreras, el Malo, dijo que Berríos está vivo.” Uno de los casos vinculados con este personaje, jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia chilena (DINA), fue el asesinato de Orlando Letelier, ex canciller de Salvador Allende, ministro de Defensa y embajador ante la Casa Blanca. En esta película, Contreras compone a un periodista. Integran el elenco actores chilenos, uruguayos y el argentino Darío Grandinetti. Dirige el montevideano Esteban Schroeder, realizador de la premiada El viñedo.