La edición original de Taki Ongoy –hubo otra en 1992– es contemporánea de la hoy cuádruple De Ushuaia a La Quiaca, que motorizaron León Gieco y Gustavo Santaolalla mediando los ochenta. Heredia dice que ambos estaban en una misma búsqueda identitaria, aunque remarca diferencias. “El disco de Gieco es extraordinario pero es un rescate cultural, una recopilación in situ de cantores, ritmos y acervos populares que escapa a lo conceptual. Igual, entiendo que hay coincidencias, porque los dos estábamos trabajando en una especie de rescate del sentido de identidad y pertenencia.”

–¿Con qué trabajos emparienta a Taki Ongoy, más allá de su línea histórico-reivindicativa?

–Es una ópera rock como Viaje al centro de la tierra, de Rick Wakeman, o Tommy, de The Who, con un contenido particular.