[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Se pide a los sommeliers mediáticos que elijan sus escenas favoritas con vino en radio, cine o TV: ¿cómo es el espectáculo del brindis? Entre el deslumbramiento por los manjares regados de la película La fiesta de Babette, de Gabriel Axel, el dandismo del agente 007, el glamour de Casablanca y las escenas sólo para conocedores del documental Mondo Vino, los especialistas navegan en imágenes y aspiran al modelo norteamericano: la promoción a través del show, como en Falcon Crest o la más reciente Entre copas, en ese minuto en que la obra artística posibilita un boom de consumo y recorridos temáticos que multiplican bebedores y público.

- Daniel López Roca: –Destaco Mondo Vino, película de sommeliers. Allí se ve la pasión que hay puesta en el cultivo y la preparación. Y me encantó la escena en que una enóloga amenazó con renunciar si la obligaban a firmar un vino que no había hecho. Su padre la miraba con la satisfacción del deber cumplido. Es el único mercado que está jugado por la calidad: siempre el mejor vino es el que todavía no se hizo.

- Marcelo Chocarro: –Destaco La fiesta de Babette, que refleja cómo en un pequeño pueblo danés de gente ultraortodoxa religiosa, el vino sincera, genera confesiones que liberan y perdonan. En El restorán, se ve cómo se entrena un sommelier.

- Marina Beltrame: –Yo elijo De paseo por las nubes, con Keanu Reeves, que transcurre en un viñedo con todo el romanticismo del mundo. Y quiero decirte que te amo, con Meg Ryan, donde se prepara un set de aromas que resaltan el aspecto sensorial ligado al vino. Y donde se ve que, cuando no queda nada, sólo se necesita una planta, una vid, para volver a empezar.

- Chocarro: –Casablanca, donde Humphrey Bogart quiere tomarse todas la botellas antes de que lleguen los alemanes. Y los James Bond de Pierce Brosnan, donde el vino es sinónimo de saber vivir. Y El Santo, con Val Kilmer, donde el protagonista va a un restaurant con una científica a la que quiere sacarle información, y pide dos Chateau Latour sin importarle el valor de uno de los vinos más caros que existen.