En el prefacio a su libro Hombres en tiempos de oscuridad, Hannah Arendt sostiene que “aun en los tiempos más sombríos tenemos derecho a esperar alguna iluminación, y ésta puede llegarnos menos de teorías y conceptos que de la llama incierta, titilante, a menudo débil, que algunos hombres y mujeres logran mantener viva en circunstancias adversas y proyectar sobre el tiempo que les ha sido dado en este mundo”. El poeta y editor José Luis Mangieri ha sido uno de esos “hombres en tiempos de oscuridad”. Su generosidad y energía lo llevó a publicar a colegas como Juan Gelman, Diana Bellessi, Leopoldo Marechal, Raúl González Tuñón, Raúl Gustavo Aguirre, Juana Bignozzi, Francisco Madariaga, Jorge Aulicino, Irene Gruss y Daniel Freidemberg, entre muchos otros. Ya los nombres de sus editoriales (La Rosa Blindada, Ediciones Caldén, Libros de Tierra Firme) declaran su voluntad de mantener viva esa luz de la que hablaba Arendt. El editor de Gramsci y de Ho Chi Minh, del Che y de Mao, no podía ignorar el peligro que corría durante la última dictadura militar; sin embargo, rehusó exiliarse. Obligado a suspender sus actividades de edición, ayudó y protegió a muchos ciudadanos perseguidos.

Si una sociedad humana es aún posible, no se la puede imaginar sin diálogo. El diálogo es el fundamento de la noción griega de polis donde lo político adquiere una dimensión muy alta, ajena a la devaluada idea de la política que tenemos hoy. En un país donde concretar proyectos exige una fuerza de voluntad a menudo agotadora, el ejemplo de Mangieri ilumina no sólo los “tiempos de oscuridad” que le tocó vivir, también establece un modelo para muchos jóvenes cuyo escepticismo podemos comprender pero necesitamos ayudar a vencer. La labor de su vida ha estado consagrada a hacer conocer, aun en las circunstancias más adversas, la obra de grandes escritores, músicos y plásticos para que no fuera olvidada por las nuevas generaciones. Valiente en los momentos de riesgo, jugado en las circunstancias que lo exigían, el poeta editor que declaramos “Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires” proyecta una luz que deseamos ya no titilante y frágil sino potente y llena de futuro. José Luis Mangieri es un patrimonio viviente de la Argentina.

* Legisladora de la Ciudad de Buenos Aires.