Dos noches mágicas son las que Eva Yerbabuena tiene preparadas para el público porteño. En esta oportunidad, ha elegido a Santo y seña –un espectáculo que se creó a pedido del teatro Maestranza de Sevilla, pero que en seguida se convirtió en “algo muy especial”– para su gira mundial 2007. Se trata de una cuidada retrospectiva de su trabajo coreográfico, compuesto por los mejores números de sus pasados espectáculos (Eva, 5 Mujeres 5, La voz del silenco y A cuatro voces). “Buscamos armar un show sencillo, clásico, que tuviera un repertorio variado dentro de los ritmos del flamenco”, explica Eva. La acompañan su ballet flamenco –integrado por Mariano Bernal, Mercedes de Córdoba, Alejandro Rodríguez y Juan Manuel Zurano–, el director musical y compositor de la compañía, Paco Jarana, y un cuerpo de músicos y cantaores (Enrique Soto, Pepe de Pura y Jeromo Segura en cante, Paco Jarana y Manuel de la Luz en guitarra, Manuel “El Pájaro” en percusión e Ignacio Vidaechea en saxo y flauta). Entre todos intentarán recrear, entre butacas y atentos espectadores, algo de esa “magia” del tablao, combinando los números grupales coreografiados con improvisaciones del momento. “Lo más importante cuando se está en un tablao –explica Eva– es intentar que la persona que está comiendo y bebiendo deje de hacerlo para quedar hipnotizada por el espectáculo. Eso es lo más difícil de hacer y aquí, que además tenemos la magia del teatro, creo que lo logramos.”