El encuentro entre Mariano Mores y Leopoldo Federico, dos de los participantes más destacados de este Festival de Tango, dispara anécdotas y recuerdos compartidos. Hacía rato que los maestros no charlaban, y aprovecharon la ocasión.

–¿Se acuerdan la primera vez que estuvieron juntos?

Leopoldo Federico: –Por supuesto. Mariano dirigía la orquesta estable de Radio Belgrano, y el primer bandoneón de la orquesta en ese momento era Ciriaco Ortiz. No sé por qué problema él no pudo seguir tocando, y ahí empecé a trabajar con Mariano. A partir de ese momento, creo que todos los discos de la Orquesta Lírica Popular los hice yo.

Mariano Mores: –Pero en aquella época yo no llamé a cualquier bandoneonista: sabía muy bien quién era él y deseaba tenerlo conmigo. Es un exponente maravilloso, no hace falta que diga nada de lo que él es como músico, porque todos lo conocen.

Federico: –Al margen de lo de la orquesta, la primera gira que hice al exterior también fue con Mariano Mores. Fuimos a Puerto Rico, estaban Beba Bidart, Carlitos Acuña, Martín Garré... Durante muchos años a nosotros dos nos unieron una serie de cosas importantes. Por eso cuando me preguntan dónde estuve, qué hice, yo siempre lo nombro a Mariano entre los más grandes con los que tuve la dicha de tocar.

Mores: –Que no quepa duda de que yo puedo decir lo mismo de mi colega.

–¿Cómo evalúan el presente del tango?

Federico: –El presente del tango es maravilloso, y el futuro más. Porque está en manos de estos cantantes y músicos nuevos que tenemos... Siempre me pregunto de dónde salió tanta gente talentosa para el tango, porque en un momento realmente pensé que el género moría, que no iba a haber más intérpretes, no se veía posible la renovación. Y ahora resulta que te das vuelta y escuchás a cada rato una grabación nueva, maravillosa. Yo tengo una orquesta que es una muestra de lo que pueden dar los tangueros de hoy, que son bárbaros. Este ciclo va a mostrar a mucha de esa gente nueva, y eso es bueno y necesario.

Mores: –Y con bellezas como la que tengo a mi lado (señala a Dolores Solá) el presente y el futuro están más que garantizados.