El domingo pasado, la segunda luna coscoína mostró varios momentos de entusiasmo, además del potente cierre de Gieco. Hasta dejó entrever para muchos un posible candidato al premio Consagración: Abel Pintos, que despertó en la plaza un clima sorprendente, sobre todo con su versión a capella de “El Antigal”. También fueron recibidos con un cariño ya ganado los versos de la coplera Mariana Carrizo, elegantísima en su traje rojo: con su caja castigó a las malas suegras, al pata ‘e lana, a los viejos que necesitan recurrir al muña muña (una suerte de Viagra natural), y hasta a los curitas que por las noches saltan por las ventanas de las damas. Ayer por la tarde, la plaza se preparaba para el que seguramente será uno de los momentos más recordados de esta edición: la actuación de Divididos en la plaza del folklore. La aplanadora del rock probó sonido de su show completo, mostrando a los que se acercaron por esas horas a la Próspero Molina un adelanto de lo que vendría por la noche. Así se pudo saber de antemano que habría mucho folklore, con invitados como Peteco y Demi Carabajal, Rubén Patagonia, Fortunato Ramos, los Músicos de la Quebrada, que acompañaban a Ricardo Vilca, un homenaje a Atahualpa Yupanqui, y la versión con erkenchos de “Mañana en el Abasto”. Los medios presentes lograron sacarle alguna declaración a Ricardo Mollo: que estaba muy agradecido de haber sido invitado a Cosquín, que no le hace ruido ninguna posible división entre géneros, que la música es una sola. Hoy la plaza recibe al Chaqueño Palavecino como apuesta convocante, y también a Opus 4, Julio Lacarra, Cuti y Roberto Carabajal, Los Huayras, Claudia Pirán y Bruno Arias, entre otros, además del set Salta es una fiesta con Juan Carlos Saravia (un Chalchalero que vuelve al escenario después de mucho tiempo), Melania Pérez y Las Voces de Orán.