Héroes de la Medicina
Fermín Alberto Carranza
Eudeba, 299 páginas

Hacer historia de la ciencia y, en este caso, de la medicina, no es para cualquiera. La empresa requiere de una rigurosidad sin límites, hasta podría decirse, de un convivir con el tema que se quiere compilar y relevar. Y son pocas las veces que el lector se encuentra con un repaso minucioso, prolijo; con un trabajo de biblioteca tan estricto que roza, por decirlo de algún modo, la obsesión por el dato y el detalle. Pero si esa información no es acompañada por una descripción somera que nos acerque a las situaciones y personajes no sirve de mucho.

Precisamente, ése es el trabajo exhaustivo que el doctor Fermín Alberto Carranza, profesor emérito de la University of California Los Angeles (UCLA), supo desplegar valiéndose del material que buscó, con ánimo detectivesco, de investigación, en el noveno piso de la biblioteca de biomedicina de esa universidad, recopilando el material que luego sería reconstruido en su casa, como si fuera un rompecabezas.

Carranza se sumerge, así, en el mundo de la salud pública y la medicina, escudriña en sus laberintos, bucea en sus archivos; en definitiva, se siente como un pez en el agua en la faena de narrar los hitos de hombres y mujeres, que además de cargar con el peso de “ser científicos”, también fueron personas de carne y hueso, susceptibles de aciertos y errores por igual.

El puntapié inicial busca su anclaje en un repaso de la situación previa al nacimiento de las ciencias médicas para adentrarse, sin prisa pero sin pausa, en los capítulos por venir, en los aportes más importantes de la medicina: el descubrimiento de la anestesia, las infecciones, la radiología, el cuidado de los enfermos y la nutrición. Sin duda alguna, “Héroes de la Medicina”, es un material que no debe faltar en las bibliotecas, texto de consulta para conocer cómo se hizo y se hace ciencia.