Finalmente, la adhesión

Luego de meses de intentos infructuosos y retrocesos conservadores, la Cámara de Diputados de la provincia de Santiago del Estero aprobó la adhesión a la Ley Nacional 25.673, es decir, el Programa Nacional de Salud Reproductiva y Procreación Responsable. La adhesión votada prácticamente por unanimidad siguió el proyecto de Sandra Generoso y José Fares Ruiz (ambos del bloque Lealtad Popular), y contó con el apoyo de docentes de la Universidad Nacional de Santiago del Estero, investigador@s y ONG. “Estamos legislando para los que no tienen acceso a los métodos anticonceptivos, y queremos subsanar esta importante desigualdad social”, dijo Generoso, quien además pintó un panorama de la salud reproductiva santiagueña: por cada 100 mil niños nacidos vivos, mueren 130 mujeres (y se estima que la estadística lleva un subregistro del 50 por ciento); las chicas se inician en la vida sexual alrededor de los 14 años, y es elevado el índice de embarazos de mujeres de entre 12 y 19 años; el 50 por ciento de esos embarazos se registran en zonas rurales.

Sexo por educación

De acuerdo con una investigación que dio a conocer Save The Children, entre un 60 y un 80 por ciento de las niñas y adolescentes en edad escolar de Monrovia, la capital de Liberia (Africa), se prostituyen para conseguir dinero con el que pagar su educación. Entre 100 y 250 dólares liberianos (esto es, entre 1,2 y 3,2 dólares norteamericanos) es lo que declaró recaudar una de las chicas entrevistadas por tener relaciones con 5 hombres en un día. Los clientes se inclinan por las más jovencitas, en muchos casos de 12 años, porque las consideran más baratas, fáciles de dominar y con menos riesgo de contagio de sida.