En 2018 será el centenario de la Federación Universitaria Argentina y la historia ya se podrá escribir de otra manera. Después de 98 largos y pesados años de conducción masculina, la FUA será dirigida por una mujer, quien estará al frente de más de 40 casas de estudio de todo el país que albergan alrededor de un millón y medio de estudiantes. Josefina Mendoza tiene 24 años y es oriunda del pueblo bonaerense de Daireaux, que festejó como propio el triunfo de la joven estudiante de la facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Centro de la provincia de Buenos Aires. Representa a la Franja Morada, que desde hace tres décadas lidera la Federación, y milita desde que empezó a estudiar en Tandil, hace cinco. Hace apenas dos años consiguió la vicepresidencia de la FUA y durante el kirchnerismo fue una potente voz opositora a las políticas del gobierno, insistiendo en que el diálogo estaba cerrado y que parte de la estrategia del radicalismo de aliarse con Cambiemos incluía una apertura al intercambio. “Cuando una mujer alcanza un espacio de conducción, lo alcanzamos todas, y es un reflejo para las demás compañeras. En muchos casos la imposibilidad de ser parte de espacios como éste se vincula con la sociedad machista en la que vivimos, pero en otras ocasiones tiene que ver con que nos falta dar el paso y exigir lo que nos corresponde” dijo al diario La Nación el lunes y a este suplemento le hubiera gustado profundizar el concepto pero no respondió a nuestros llamados.

Afortunadamente, Mendoza no llegó sola a la carrera por la conducción de la FUA. Constanza Bossio, de la Juventud Universitaria Peronista, fue reelegida para seguir al frente de la Secretaría General, que conduce la JUP desde 2004, pero además fue su contrincante y perdió por 98 votos (los mismos años que la FUA lleva presidida por varones). En diálogo con Las12, Bossio dijo que hoy el radicalismo es parte del gobierno, y que incluso en el Ministerio de Educación hay dirigentes radicales en altos cargos. “Este es un triunfo mas para Cambiemos. Nosotros logramos construir una unidad de un montón de agrupaciones que defienden las banderas del peronismo en las universidades para poder ser parte de la conducción. Desde la Secretaría, tendremos que dialogar con la Franja Morada y lo que más nos importa poner en diálogo es la reforma de la Ley de Educación Superior: estamos de acuerdo en que se tiene que reformar pero pensamos que esa ley debe ser discutida en todo el país y ser parte de un debate que involucre a toda la sociedad, como lo hizo el del aborto. Por otro lado, el boleto estudiantil, los comedores gratuitos y las guarderías son cuestiones puntuales por las que vamos a luchar”. En esto último, Bossio y Mendoza están de acuerdo, pero hay otros puntos que generan mucha expectativa en la postura que tomará la flamante Presidenta de la FUA. Hoy por hoy, la ley plantea la educación como un servicio público y no como un derecho y se habilitan polémicos financiamientos de multinacionales sin ningún marco regulatorio, que ponen en riesgo la independencia de ciertas investigaciones, dos políticas que no parecen incompatibles con la ideología neoliberal del gobierno de Macri pero sobre los que no se ha expedido la nueva conducción. Para Bossio “la Franja Morada fue tornándose cada vez mas conservadora y ahora está en línea con Cambiemos. No creo que salga a la calle cuado haga falta. Para nosotros es una gran traba que estén al mando hoy porque tratan de aplacar las demandas y muchas veces lo que hacen es responder ellos mismos desde la militancia olvidando que hay que exigirle al Estado lo que corresponde”. Sobre la llegada de una mujer al cargo más alto, Bossio dice que “es una buena noticia para el radicalismo que casi no tiene mujeres en sus bancas. Para nosotros ya es natural porque estamos integradas a todos los espacios de decisión”.